“Los expertos queremos hacer hincapié en la seriedad de estas cifras, ya que se le da mucha relevancia al riesgo de muerte por accidente y muy poca a la muerte por causa cardiovascular. Es tan importante el conocimiento sobre cómo evitar accidentes de tráfico como el de prevenir y tratar correctamente las enfermedades del corazón”, destaca el Dr. Ángel Moya, presidente de la Sección de la SEC.
“El Ayuntamiento de Santander se ha volcado estos días en la difusión de las enfermedades cardiovasculares, un ejemplo de ello es la organización de la I Carrera Popular del Deporte y Arritmias que tendrá lugar esta tarde y el objetivo de la cual es sensibilizar a la población acerca de la muerte súbita relacionada con la práctica deportiva”, anuncia el Dr. Felipe Rodríguez Entem, uno de los presidentes del comité local de la Reunión y miembro del servicio de Cardiología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Santander.
La muerte súbita es una muerte natural que ocurre de forma instantánea o durante la primera hora desde el comienzo de los síntomas, en un paciente con enfermedad previa conocida o sin ella, pero en el que el momento y la forma de la muerte son totalmente inesperados. Estos episodios son responsables del 50% de las muertes cardiovasculares y entre el 15% y el 20% del total de defunciones.
Las causas de la muerte súbita varían según la edad. Antes de los 35 años, suele deberse a anomalías congénitas y, a partir de los 35 años, el 90% de los casos se explica por padecimiento de cardiopatía isquémica.
Los casos de muerte súbita son especialmente llamativos en el mundo del deporte que, aunque sólo corresponden al 5% de los casos, alarman porque afectan a personas jóvenes, sanas y atléticas. Hoy en día se calcula que esta enfermedad sorprende a uno de cada 100.000 deportistas de menos de 35 años y a uno de cada 15.000 deportistas de más de 35 años cada año.
En este sentido, el Dr. Rodríguez Entem, destaca que, “en ocasiones se han relacionado estos casos con la toma de sustancias dopantes y, pese a ser un tema muy preocupante, la realidad es que la muerte súbita como consecuencia del dopaje se da solo en casos aislados”, y añade, “hoy sabemos que la gran mayoría de los casos de muerte súbita en deportistas se producen por enfermedades de origen genético. La gravedad del problema estriba en que en la mayoría de los casos una exploración mínima y un electrocardiograma, con eventualmente alguna otra exploración, podrían detectar a tiempo el problema, evitando que finalmente tuviera lugar la muerte súbita. Además, ahora, disponemos de tests genéticos que aplicados con rigor y por cardiólogos expertos en arritmiología, o medicina del deporte, ayudan en el diagnóstico definitivo”.
Son múltiples los estudios que demuestran los beneficios de practicar deporte y que este es bueno para el corazón, sin embargo, antes de realizar un ejercicio que requiera de gran esfuerzo debemos tomar una serie de precauciones.
En la sociedad actual es cada vez más frecuente la realización de actividad deportiva intensa en personas no entrenadas o que llevan mucho tiempo sin practicar ningún tipo de ejercicio físico. Estas prácticas son sumamente peligrosas, por lo que antes de empezar a practicar deporte en estas circunstancias se debería llevar a cabo una valoración del estado cardiovascular de cada individuo. “El inicio de la práctica deportiva debe ser progresivo y estar adecuado a nuestra edad, nuestras circunstancias físicas y nuestros factores de riesgo”, prosigue el Dr. Rodríguez Entem.
Es por este motivo que la Sociedad Española de Cardiología (SEC) quiere recordar que es importante tener conciencia de la intensidad y el volumen que se realiza cuando se practica un deporte, puesto que estos pueden tener efectos beneficiosos para el corazón, o, contrariamente, suponer un riesgo letal. De esta manera, con la organización de la carrera lo que se pretende es concienciar a la población sobre la importancia de realizar ejercicio como uno de los hábitos más efectivos para la prevención de todo tipo de enfermedad cardiovascular, pero siempre con moderación, prudencia y sentido común. “La supervisión médica es fundamental para poder gozar de forma segura de los grandes beneficios para nuestra salud y de los magníficos momentos que puede proporcionarnos el ejercicio físico”, apunta el Dr. Rodríguez Entem.
“Otro de los graves problemas que impide, en muchos casos, la supervivencia tras una parada cardiorrespiratoria (PCR) es que menos del 10% de la población conoce las técnicas necesarias para actuar debidamente al presenciar una parada cardiaca. Si tenemos en cuenta que una intervención rápida y eficaz durante los primeros minutos representa la única posibilidad de supervivencia, esto significa que son muy pocos los que logran salvarse tras padecer un evento de esta índole”, se lamenta el Dr. Ángel Moya. ”Debemos tomar conciencia de que es necesaria una rápida intervención, especialmente durante el primer minuto, ya que cada minuto que pasa se reducen entre un 7% y un 10% las probabilidades de recuperación”, señala el doctor.
Justamente, para conseguir acercar el conocimiento de esta patología dentro de un contexto más social, nace la idea de organizar la primera edición de esta carrera, que dará fin a la XII Reunión anual de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la SEC y que durante tres días a reunido cerca de 600 arritmiólogos para tratar las principales novedades en el diagnóstico y tratamiento de las arritmias, una enfermedad cardiovascular que afecta al 5% de los cántabros mayores de 40 años y el 4,4% de la población española situada en esta misma franja de edad.
A lo largo de estos días, los expertos han abordado diversos temas relacionados con el tratamiento y detección precoz de las arritmias y, en concreto, de la fibrilación auricular (FA), la arritmia más prevalente y principal causante de ictus.
Entre estas novedades destaca la presentación de la técnica del cierre percutáneo de la orejuela izquierda, presentada por primera vez en vivo en Cantabria. Este avance permitirá que el 15% de los pacientes con FA que hasta ahora estaban huérfanos de tratamiento, debido a su intolerancia a los anticoagulantes (principal terapia para este tipo de enfermos), puedan reducir su riesgo de trombo y evitar que suceda el accidente cerebrovascular.
En el marco de la reunión también se ha presentado el último Registro Español de Dispositivos Automáticos Implantables (DAI), mediante el cual se ha conocido que el pasado año en España se implantaron 4.216 desfibriladores automáticos (5.215 según Eucomed), casi un 2% menos que el año anterior y un 5% menos que en 2010, lo que evidencia un estancamiento en el implante de estos dispositivos.
El Dr. Ángel Moya, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la SEC, destaca la realización del congreso “como una excelente ocasión para difundir la alta incidencia de las arritmias, enfermedad que a día de hoy afecta a más de un millón de españoles y cerca de 14.000 cántabros”.
“También cabe destacar que la situación económica actual, como la lenta implantación de los nuevos anticoagulantes orales en nuestro país y cómo afecta este hecho al paciente, ha estado muy presente en nuestros temas de debate. Así, la reunión se inició el miércoles con una sesión sobre economía sanitaria y finaliza esta tarde con una conferencia impartida por los propios pacientes”, concluye el doctor. Cada año cerca de 20.000 españoles fallecen por muerte súbita, diez veces más que el total de muertes por accidente de tráfico (2.060 víctimas en 2011, según datos de la DGT). Esta cifra se ha dado a conocer estos días en la XII Reunión de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) que cierra hoy sus puertas tras tres días de intensas sesiones en Santander.