La Agencia de Investigación de la SEC pone en marcha un estudio para evaluar el control de la anticoagulación oral con dicumarínicos en España. El estudio CALIFA (Control de la anticoagulación y comorbilidades asociadas en pacientes con fibrilación auricular en consultas de Cardiología), se realizará a finales de año e incluirá 1.200 pacientes.
Dada la elevada prevalencia de la fibrilación auricular no valvular en España, y el riesgo de eventos tromboembólicos que conlleva, una adecuada anticoagulación es fundamental en estos pacientes. En la actualidad, aunque existen nuevos fármacos anticoagulantes con un perfil de eficacia y seguridad similar o superior al de los antagonistas de la vitamina K, la mayor parte de los pacientes siguen recibiendo estos fármacos clásicos. Varios estudios, incluyendo ensayos clínicos, han sugerido que entre un 35 y un 50% de los pacientes anticoagulados con warfarina o acenocumarol no tienen un correcto nivel de INR en un porcentaje importante del tiempo, por lo que están sometidos a un elevado riesgo de complicaciones tromboembólicas y hemorrágicas.
Por ello, la SEC comienza el estudio ‘Control de la anticoagulación y comorbilidades asociadas en pacientes con fibrilación auricular en consultas de Cardiología’ (CALIFA), una investigación que evaluará el porcentaje de pacientes anticoagulados con antagonistas de la vitamina K que están mal anticoagulados, y analizará los posibles factores asociados a un mal control de la anticoagulación. El estudio se realizará durante el último trimestre del año, y en él participarán 120 investigadores e incluirá a 1.200 pacientes.
El estudio CALIFA cuenta con el patrocinio económico de los laboratorios Bayer y Almirall.