Ante la sospecha de insuficiencia cardiaca (IC), el médico de atención primaria deriva el paciente al cardiólogo. Este hecho habitual en las consultas de familia es en el que se han basado diversos investigadores para llevar a cabo a través de la Agencia de Investigación de la SEC el “Estudio de mejora de la estrategia diagnóstica y asistencial al paciente con insuficiencia cardiaca de novo en atención primaria”, cuyo objetivo ha sido valorar el papel de los péptidos natriuréticos, en concreto del NT-proBNP en el diagnóstico de la IC en 15 centros españoles de atención primaria.
“Los resultados del estudio han demostrado que el 60% de las derivaciones del médico de atención primaria al cardiólogo por esta causa son evitables, es decir, de la muestra de estudio tan solo el 40% de los pacientes con sospecha inicial de IC fueron derivados al especialista”, señala el Dr. Gómez Doblas, coordinador del estudio. Y prosigue, “Por otro lado el diagnóstico de confirmación de IC por parte del cardiólogo de los pacientes derivados desde AP se incrementó de un 31 % a un 44 %”.
Hasta la fecha, el diagnóstico de insuficiencia cardiaca se basaba únicamente en la clínica y, por ello, este estudio ha querido dar un paso más proporcionando al médico de atención primaria la posibilidad de realizar un péptido natriurético como el NT-proBNP en consulta. Y es que una buena coordinación entre ambas áreas mejora la atención del paciente con IC. “Dotando al médico de atención primaria de los péptidos natriuréticos hemos comprobado que este es capaz de realizar un diagnóstico más certero y preciso, y en consecuencia, derivar un menor número de pacientes al cardiólogo”, explica el doctor.
El estudio se ha realizado con ciertas dificultades, especialmente en la segunda fase correspondiente a la inclusión de pacientes. Aun así, se analizaron 200 pacientes en la fase inicial y 96 en la fase post implante del NT proBNP en los centros de atención primaria.
“En la práctica clínica estos resultados tienen un gran valor, en primer lugar porque el médico de atención primaria gana en autonomía y en capacidad de gestión de sus pacientes, y en segundo lugar porque se reduce la sobrecarga asistencial sobre las consultas de cardiología”, puntualiza el Dr. Gómez Doblas.
Sin embargo, a pesar de la contundencia de los datos, actualmente en la mayoría de los centros de atención primaria de nuestro país no se dispone de esta herramienta debido a que su coste es elevado. “Este estudio hace ver que probablemente disponer de este biomarcador en las consultas de familia nos permitiría que fuera coste-efectivo ya que realmente muchos pacientes no tendrían que acudir al cardiólogo” concluye el doctor.