Las secuencias de mapeo T1/T2, las secuencias de flujo 4D-flow, los mapas de perfusión y la valoración del strain miocárdico a través de secuencias cine, son las tecnologías más novedosas en el campo de la resonancia cardiaca.
“Estos avances van encaminados a una mejoría en el conocimiento de las propiedades histológicas de los tejidos, mediante las secuencias de mapping, y la valoración de flujos complejos, mediante secuencias 4D-flow. Respecto a las técnicas de post-proceso, van encaminadas a disminuir la subjetividad en el análisis e interpretación de los resultados”, explica el Dr. José Fernando Rodríguez Palomares.
En su opinión, desde el punto de vista clínico, las nuevas secuencias de cardio-RM son “muy interesantes. Las secuencias de mapping T1 son útiles para el estudio de la fibrosis miocárdica que puede afectar ya al corazón en estadios iniciales de diversas cardiopatías. Un conocimiento precoz de la patología podría servir para iniciar el tratamiento en un momento óptimo y cuando aún existe posibilidad de respuesta y de mejoría del pronóstico”.
Como recuerda, las secuencias de flujo 4D han permitido el estudio de flujos complejos tanto en pacientes valvulares como en pacientes con cardiopatías congénitas complejas. Además, el desarrollo de dichas secuencias está contribuyendo de forma significativa a un conocimiento de la fisiopatología aórtica. Finalmente, las técnicas de post-proceso permiten disminuir la variabilidad en la interpretación de los estudios de cardio-RM.
“En este sentido, el estudio del strain miocárdico permite valorar la deformación miocárdica de forma cuantitativa, evitando la subjetividad en la valoración de las alteraciones de la contractilidad segmentaria. Los mapas de perfusión permiten la valoración cuantitativa y mediante escala de colores (similar a la utilizada en SPECT) de los defectos de perfusión miocárdicos. Ello resulta de gran utilidad en el estudio de la isquemia miocárdica”, resume.
“Las novedades en cardio-RM anteriormente descritas cada vez se han instaurado más en la práctica clínica. Es por ello, que ya han protocolos establecidos sobre cómo desarrollarlas y cuantificarlas. Esto condiciona una curva de aprendizaje relativamente rápido. Sin embargo, las secuencias de 4D-flow aún presentan un post-proceso complejo, por lo que su análisis no está aún instaurado en la práctica clínica diaria, precisando de sistemas de análisis de imágenes más complejos y de personal cualificado como ingenieros”, concluye.