La obesidad es una enfermedad sistémica producida por un aumento de la grasa corporal, que viene determinada por una susceptibilidad genética junto a una serie de factores ambientales, los cuales provocan un desequilibrio entre las calorías que se ingieren y las que se gastan. Se considera que una persona tiene obesidad cuando su Índice de Masa Corporal (IMC) es igual o superior a 30 kg/m2.
La Reunión Anual de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se celebra los días 25 y 26 de mayo en San Sebastián, discutirá sobre las nuevas perspectivas en el abordaje de esta enfermedad, que a su vez es un importante factor de riesgo cardiovascular.
“No existe conciencia de que la obesidad es un grave problema de salud”, coinciden las Dras. Antonia Delgado Montero, cardióloga y miembro de la SEC, e Irene Bretón Lesmes, endocrinóloga. Según el estudio ENPE (Estudio de Nutrición de la Población Española), la prevalencia de la obesidad entre la población adulta española se sitúa en el 21,6%. Los resultados de una encuesta más reciente (EUROASPIRE V), que ha incluido a más de 8.200 pacientes con enfermedad coronaria de toda Europa, concluye que el 38% de los encuestados tiene obesidad y, de esos, el 45% no tiene planes de perder peso. “Son datos alarmantes”, asegura la Dra. Delgado.
¿Cuál es el tratamiento de la obesidad?
“La base del tratamiento de la obesidad es la modificación del estilo de vida, reduciendo el sedentarismo, siguiendo una dieta variada y equilibrada y asociando la práctica de ejercicio físico de forma regular”, indica la Dra. Bretón, quien explica que también existen tratamientos farmacológicos seguros y eficaces indicados para personas con un IMC igual o superior a 30 kg/m2. “También pueden utilizarse en aquellos con un IMC igual o superior a 27 kg/m2, siempre que tengan complicaciones asociadas”, detalla.
El problema de estos fármacos es que no están financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS), por lo que “muchos pacientes que podrían beneficiarse de ellos no lo están haciendo”.
La endocrinóloga deja claro que el tratamiento de la obesidad es complejo porque “ante la pérdida de peso, el cuerpo interpreta que está perdiendo patrimonio y genera una respuesta metabólica que hace que se recupere el peso perdido”. Por eso, las expertas insisten en que hay que prevenir la obesidad desde la infancia.
El factor de riesgo cardiovascular que menos mejora
La obesidad está asociada a la aparición de tumores y de patologías articulares, y también está clara su relación con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. “La obesidad es un factor de riesgo cardiovascular independiente. Esto quiere decir que se asocia de forma directa a la aparición de enfermedades cardiovasculares como la enfermedad coronaria, la insuficiencia cardiaca, o arritmias como la fibrilación auricular. Pero, a su vez, empeora o promueve la aparición de factores de riesgo cardiovascular tradicionales como la diabetes, la hipertensión o la dislipemia”, indica la Dra. Delgado.
“La obesidad es el factor de riesgo cardiovascular que menos mejora. Desde el año 1975, la prevalencia de la obesidad se ha triplicado en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, recuerda la cardióloga, quien considera que “hay que prestarle más atención”. “A los pacientes con hipertensión, diabetes o colesterol alto les ponemos medicación enseguida e insistimos en su control, algo que en la obesidad no ocurre con tanta frecuencia”, reflexiona.
Encuentro multidisciplinar
La Reunión Anual de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC es un encuentro multidisciplinar en el que también se abordarán otros temas como la valoración de la capacidad funcional en pacientes con insuficiencia cardiaca, la rehabilitación en el paciente cardio-oncológico, la disminución del riesgo cardiovascular de los pacientes con diabetes o la utilidad de la ergoespirometría en el diseño de un programa de rehabilitación cardiaca.
“En el encuentro trataremos los temas de actualidad en esta especialidad y, dada la diversidad multidisciplinaria de nuestra Sección, contaremos con la participación de distintos profesionales sanitarios que están implicados en nuestros equipos de trabajo”, explica el Dr. Manuel Abeytua, presidente de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC.