Hasta ahora, existe muy poca evidencia científica acerca de la eficacia y seguridad de la anticoagulación oral en pacientes nonagenarios con fibrilación auricular (FA). Por esto, el objetivo del estudio ‘Anticoagulación con antagonistas de la vitamina K y anticoagulantes orales directos en pacientes nonagenarios con fibrilación auricular no valvular’, llevada a cabo por el Servicio de Cardiología del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, con la colaboración de los Servicios de Cardiología del Complejo Asistencial Universitario de León y del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva y presentado durante el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2019, ha analizado el impacto de la anticoagulación oral en mortalidad, eventos embólicos y hemorrágicos en pacientes ≥ 90 años con FA no valvular.
“Tomamos como muestra los datos de un registro multicéntrico de 1.750 pacientes nonagenarios consecutivos diagnosticados de FA no valvular entre 2013 y 2018”, señala el Dr. Luis Manuel Domínguez Rodríguez, primer autor de la investigación. El impacto pronóstico de los antagonistas de la vitamina K (AVKs) y anticoagulantes orales directos (ACODs) se analizó mediante un análisis multivariado de regresión de Cox y con técnicas de propensity score matching. “Como eventos de eficacia se valoró la reducción de mortalidad y eventos embólicos. Como eventos de seguridad se analizaron los sangrados clínicamente relevantes”, aclara el cardiólogo.
Ventajas frente a los AVK
Así, del total de pacientes, 534 no recibieron anticoagulación (30,5%), 500 fueron tratados con AVK (28,6%) y 716 con ACODs (40,9%). Durante el seguimiento, 988 pacientes fallecieron (56,5%), 180 tuvieron eventos embólicos (10,3%) y 186 tuvieron sangrado mayor (10,6%). “Tras el ajuste multivariable y el propensity score matching, los ACODs se asociaron con un menor riesgo de muerte o eventos embólicos que la no anticoagulación. Por el contrario, los AVK no consiguieron reducir el riesgo de muerte o eventos embólicos frente a la no anticoagulación”, explica el Dr. Domínguez Rodríguez.
El autor detalla que “tanto los ACODs como los AVKs demostraron estar asociados con un mayor riesgo de sangrado, aunque la asociación de los ACODs con sangrado no resultó estadísticamente significativa. Asimismo, solo los AVKs se asociaron con un mayor riesgo de hemorragia intracraneal”.
A pesar de que estos resultados abren la puerta a los ACODs como posible terapia antitrombótica de elección en pacientes nonagenarios con FA no valvular, según los responsables de esta investigación, “aún se necesita mayor evidencia para crear una base científica sólida”.