Is this the real life? Is this just fantasy? Así empieza la que para mí y para mucha gente es considerada una de las mejores canciones jamás compuesta por una banda de rock: Bohemian Rhapsody de Queen. Y así he decidido titular este artículo que a continuación explicaré porqué.
La enfermera en el ámbito de la cardiología es una rapsodia de emociones y desafíos, donde la realidad se encuentra a menudo en contraposición con la fantasía de lo que podría ser. A medida que nos sumergimos en el complejo mundo de la enfermería cardiovascular es crucial abordar algunos aspectos fundamentales que requieren atención inmediata.
Para empezar, es esencial reconocer la importancia de la especialización en la enfermería cardiológica. La enfermería es una disciplina en constante evolución y no todas las enfermeras son iguales. Aquellas que trabajan en el ámbito de la cardiología deben ser especialistas en su campo, con conocimientos sólidos y habilidades específicas para proporcionar atención segura y de alta calidad. Esto no es una fantasía, es una necesidad imperante.
La realidad es que, a menudo, la enfermera es vista como un "todos sirven para todo" en muchos centros de salud. Sin embargo, estudios han demostrado que la especialización de las enfermeras en su área de práctica tiene un impacto directo en la morbimortalidad de los pacientes. Es hora de reconocer que una enfermera en hemodinámica cardiaca debe tener una formación y experiencia específica y especializada que difieren significativamente de las requeridas para una enfermera, por ejemplo, en hemodiálisis o en neurocirugía.
En el camino hacia la especialización surge la cuestión de las oportunidades educativas y profesionales. La realidad es que, en muchos lugares, las enfermeras recién graduadas a menudo se enfrentan a contratos precarios y rotaciones que no les permiten elegir su área de interés. Esto contrasta con la fantasía de un sistema sanitario que fomente el desarrollo de especialidades de enfermería y fomente puestos de trabajo específicos para este tipo de personal especializado.
En la actualidad, la habilitación como enfermera de práctica avanzada o enfermera gestora de casos ha avanzado, pero no elimina la necesidad apremiante de reconocer la importancia de establecer una especialidad de enfermería dedicada a la atención del paciente cardiovascular. La formación y las capacitaciones específicas son esenciales para enfrentar los desafíos diarios en la práctica cardiológica.
La Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC) ha dado pasos significativos en la creación de perfiles profesionales acreditados por la Sociedad Española de Cardiología. Esto ha permitido la creación de programas educativos como el Máster de Enfermería en Hemodinámica, que valida la experiencia de las enfermeras en este campo. Sin embargo, es necesario continuar avanzando en la creación de especialidades de enfermería en otros subcampos de la cardiología.
La realidad de la carga asistencial es otro desafío que enfrentan las enfermeras en España. La propuesta de ley sobre ratios de enfermeras para garantizar la seguridad del paciente es un paso en la dirección correcta. Con solo 5.3 enfermeras por cada 1.000 habitantes en España estamos lejos de los estándares en otros países europeos como Alemania, Finlandia y Suiza. Esto afecta directamente la calidad de la atención que podemos brindar.
La investigación en enfermería también ha sido una realidad que ha estado en contraste con la fantasía. A pesar de un aumento en los estudios liderados por enfermeras, la investigación en nuestro campo sigue siendo una asignatura pendiente. La falta de formación, financiación y reconocimiento son obstáculos que deberemos superar.
En conclusión, es hora de transformar estas fantasías en realidades para las enfermeras en cardiología. La especialización, la carga asistencial, el desarrollo de especialidades y la investigación son áreas clave que deben abordarse para garantizar una atención cardiovascular de calidad. La enfermería en cardiología no es solo una fantasía, es una realidad y parte fundamental de la atención médica que merece reconocimiento y apoyo continuo.
Isaac Moll Adrián
Presidente Asociación Española de Enfermería en Cardiología (AEEC)