El 67% de las mujeres con cardiopatía isquémica estable en España tiene una presentación clínica inicial con alguna forma de síndrome coronario agudo, un dato que se desprende del estudio SIRENA, cuyo objetivo ha sido conocer el perfil clínico de pacientes mujeres con cardiopatía isquémica atendidas en las consultas externas de cardiología, hospitalarias o extrahospitalarias, del territorio nacional.
“Hasta entonces, la cardiopatía isquémica ha sido considerada una “enfermedad de hombres” y en la mayoría de ensayos clínicos anteriores a este Registro el reclutamiento de mujeres estaba en torno al 20%-30%. Las conclusiones se extraían de una muestra heterogénea no representativa. Por ello, se decidió llevar a cabo el estudio SIRENA, exclusivamente en mujeres”, señala el Dr. José Mª Gámez, coordinador nacional e investigador principal del estudio.
SIRENA se planteó como un estudio observacional, multicéntrico y se ha realizado gracias a la colaboración de la Agencia de Investigación de la SEC. En una sola visita se recogieron los datos de 631 mujeres diagnosticadas de cardiopatía isquémica (CI) estable con una edad media de 68 años. “La edad media encontrada fue superior que la de las mujeres del Euro Heart Survey of Stable Angina (62 años), discretamente superior que la del reciente registro CLARIFY sobre enfermedad coronaria estable (66,5 años), e igual que en las mujeres de la cohorte gallega CIBAR sobre CI crónica. Cabe destacar que, pese a la elevada edad media, casi una quinta parte tuvo su presentación clínica con menos de 55 años”, explica el doctor. Y apunta, “el hecho de que España presente una incidencia de CI de las más bajas del mundo podría influir en la aparición más tardía de la CI en mujeres”.
Asimismo, el Registro SIRENA ha evidenciado una elevada prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en mujeres detectando que el 77.7% presentaba hipertensión (un 30% no controlada), el 40% diabetes (casi la mitad, 49,2%, con cifras de Hb A1c superiores al 7%) y el 68% dislipidemia (hasta un 78% con colesterol-LDL por encima de 70 mg/dl). “Esto se traduce en que los factores de riesgo de estas mujeres de elevado riesgo, con evento coronario previo, en situación estable y con tratamiento óptimo, estaban inadecuadamente controlados”, recalca el Dr. Gámez. E incide, ”los profesionales debemos ser más sensibles con la cardiopatía isquémica de la mujer y su tratamiento. Debemos ser más agresivos tratando los factores de riesgo cardiovascular”.
Por otro lado, la comorbilidad más frecuente fue la fibrilación auricular junto a la insuficiencia cardiaca que cursó con fracción de eyección preservada en el 50%. Algo que el doctor considera “habitual ya que estaba dentro de lo esperado, pero con una incidencia superior a las observadas en otros registros de CI estable. Consideramos que este hecho está relacionado con la superior edad media, la mayor prevalencia de hipertensión y la alta prevalencia de diabetes entre las pacientes de SIRENA”.
A la hora de analizar esta muestra de mujeres, también se detectó que las pacientes con diabetes (en comparación con las que no sufren de diabetes) presentan más angina, más ingresos y además tienen un índice de masa corporal más elevado. Además, cuando se ajusta por edad, presentan más insuficiencia cardiaca, más enfermedad renal crónica y más enfermedad arterial periférica. “Son unos datos realmente preocupantes ya que estas mujeres tienen un riesgo muy elevado. Sin duda, en el futuro va a suponer una menor supervivencia”, augura el doctor.
Según el Dr. Gámez, “en la actualidad existe una mayor sensibilidad y preocupación por parte de los profesionales”. Y concluye insistiendo en que “se deben desarrollar más políticas sanitarias dirigidas al adecuado control de los factores de riesgo en mujeres con cardiopatía isquémica”.