Los doctores Ana Isabel Huelmos y Jordi Bañeras, directores del curso de formación para residentes con técnicas de simulación junto a los Dres. Manuel Anguita y Manuel Pan, explican en una entrevista los aspectos novedosos que incorpora esta actividad formativa y las ventajas del aprendizaje mediante simulación clínica.
- ¿En qué consiste este nuevo curso y qué objetivo persigue la SEC con esta oferta formativa?
- Se trata de un curso de formación mediante técnicas de simulación y manejo de dispositivos en modelo animal, inicialmente destinado a residentes de cardiología, pero con la idea de ampliarlo en el futuro a todos los cardiólogos socios de la SEC.
El objetivo general de este programa es proporcionar una formación básica en habilidades (tanto clínicas como de procedimientos específicos, básicos y avanzados), facilitando el aprendizaje mediante programas de simulación. Igualmente se contemplará la posibilidad de un examen de dichos conocimientos y habilidades, incentivando en los residentes la evaluación voluntaria al final del periodo formativo de la residencia.
Asimismo, cabe resaltar que esta metodología de enseñanza por simulación ha sido evaluada y acreditada por la Sociedad Española de Simulación y Seguridad del Paciente- SESSEP.
- ¿Por qué es tan importante la formación de futuros cardiólogos con técnicas de simulación?
- El principal objetivo de la formación mediante simulación es la seguridad del paciente. El paciente merece que trabajemos para que todo funcione bien y evitar los errores.
En general las ventajas del aprendizaje mediante simulación clínica son múltiples:
- Permite practicar y entrenar tantas veces como se desee sin poner en riesgo la vida de los pacientes, posibilitando el entrenamiento repetido y la rectificación de los errores cometidos.
- Se pueden producir errores en el transcurso de los casos clínicos para conocer su consecuencias sin ningún riesgo.
- Permite corregir la falta de experiencia clínica.
- Contribuye al refuerzo y al repaso de algoritmos, protocolos…
- Se pueden reproducir casos clínicos poco frecuentes en la práctica habitual, permitiendo el entrenamiento de dichas situaciones.
- Desarrolla un aprendizaje basado en la propia experiencia y centrado en el alumno, no en el docente.
En el campo concreto de la cardiología existen numerosas situaciones críticas que exigen un entrenamiento. Los servicios de cardiología atienden un elevado volumen de pacientes con alto riesgo de sufrir complicaciones agudas. En los últimos años se han incrementado los ingresos de pacientes muy complejos como, por ejemplo, pacientes con insuficiencia cardiaca aguda y shock cardiogénico que, junto con el aumento de la esperanza de vida y el incremento de las comorbilidades han aumentado la dificultad de su manejo. Un paciente real no puede verse inmerso en una fase de entrenamiento, al conllevar inexorablemente una morbilidad. Entrenar en una aula de simulación convierte al profesional en experto. Todo ello en un entorno seguro en el que los residentes puedan plantear dudas y ponerse a prueba guiados por instructores específicamente formados.
Nadie se metería en un avión con un piloto que no haya practicado en un simulador de vuelo las horas necesarias. Las horas de entrenamiento en un simulador capacitan al especialista.
- ¿Qué aspectos novedosos incorpora esta actividad?
- Permite la grabación de escenarios para un posterior análisis de la situación, estimulando la autocrítica y el refuerzo positivo de actitudes del residente (debriefing).
- Posibilita el aprendizaje de habilidades interpersonales como la comunicación, la retroalimentación, el trabajo en equipo y la delegación, que son importantes para la seguridad del paciente y así obtener mejores resultados en los pacientes.
- Ofrece la posibilidad de obtener destrezas en ambientes realistas.
- Permite entrenar equipos multidisciplinares.
Hasta ahora, todos estos métodos de aprendizaje han influenciado poco en la formación del cardiólogo. Las tradicionales “clases magistrales” poco ayudan a mejorar la seguridad del paciente, por lo que estas nuevas herramientas son necesarias durante la residencia.
- ¿Cómo se desarrolla cada curso y qué diferencias existen entre el curso dirigido a los R2 y el de R5?
- Los cursos tienen una duración de 8 horas. En ellos se trabaja la simulación robótica y, en los casos que se requiera, simulación híbrida (por ejemplo que el paciente sea un actor para trabajar una anamnesis fluida). Un Comité Científico formado por cardiólogos expertos en las distintas áreas de la cardiología ha elaborado distintos escenarios. Disponemos de una biblioteca con más de 30 escenarios. No se trata de resolver un caso clínico complejo, sino de trabajar distintas competencias, como el manejo de un paciente con síndrome coronario agudo con elevación del ST, un paciente que consulta por descargas del DAI o el proceso diagnóstico y de seguimiento de un paciente con insuficiencia cardiaca en consultas externas.
Cada escenario tiene objetivos concretos como trabajar la habilidad en sintetizar la información, tomar decisiones, tener una comunicación fluida en situaciones de emergencia, analizar los esquemas mentales de las actuaciones y promover el liderazgo. La piedra angular es que estos escenarios se desarrollarán bajo la supervisión de un miembro del Comité Científico, que proporcionará feedback (debriefing) con buen juicio como parte de la metodología del aprendizaje. Sería un grave error pensar que se tiene que señalar lo que se ha hecho mal, sino que se trata de reflexionar sobre los esquemas mentales que se han empleado.
Cada curso está constituido por 18 residentes, que se dividirán en grupos de seis. En cada escenario de simulación, que durará una hora entre ejecución y debriefing, participarán 3 residentes y otros 3 estarán de observadores. Simultáneamente se ejecutaran tres escenarios para que todos los residentes puedan rotar por cada uno de ellos.
La diferencia entre R2 y R5 es que los R2 participarán en seis escenarios de simulación robótica e híbrida, mientras que los R5 participarán en cuatro escenarios y se reservarán 2 horas para la simulación en técnicas de procedimientos invasivos en modelo animal como cierre percutáneo de una comunicación interauricular.
Asimismo, por la importancia e interés en el manejo de la vía aérea, se ofrecerá una sesión práctica recordatoria antes de finalizar cada curso.
- ¿Por qué deberían hacer este curso los futuros cardiólogos? ¿Cómo se traducirá esta formación en la práctica clínica?
- La cardiología de hoy en día es cada vez más intervencionista y hemos de aprovecharnos de los avances tecnológicos. ¿Cómo hemos aprendido los cardiólogos a colocar una vía venosa central? ¿Cómo de conscientes éramos de que el primer electrocatéter colocado estaba en posición correcta? ¿Teníamos claro el lugar de punción y la dirección de la aguja en la primera pericardiocentesis?
Hay que desprenderse del viejo adagio "ver uno, hacer uno, enseñar uno". Aunque es cierto que los riesgos de los procedimientos se reducen con la experiencia del operador, pensamos que todo cardiólogo en formación debería realizar sus primeras técnicas que impliquen manipulación sobre el paciente en un entorno seguro, donde no penalice el error y, por lo tanto, simulado. Los errores médicos constituyen la tercera causa de muerte en Estados Unidos. Con técnicas en simulación es esperable que se minimicen los errores médicos.
Desde la Sociedad Española de Cardiología hemos apostado por el aprendizaje basado en simulación. Todo un reto. Hay mucho que ganar. Mejoraremos la seguridad del paciente trabajando distintas competencias.