El aumento de la frecuencia cardiaca (FC) es un factor de riesgo relacionado con la mortalidad y la morbimortalidad global de los pacientes con insuficiencia cardiaca o cardiopatía isquémica, por lo que se debería marcar un objetivo terapéutico, igual que se hace con otros factores de riesgo, y optar por el mejor tratamiento betabloqueante para controlarla.
Los doctores Carlos Escobar Cervantes, del Hospital Universitario La Paz (Madrid) y Nicolás Manito Lorite, del Hospital Universitari de Bellvitge (Barcelona) explican cuáles son las cifras objetivo de FC, por qué nebivolol es el betabloqueante más seguro para estos pacientes y qué estudios avalan su uso.