Existe un gran cúmulo de evidencia que sugiere la utilidad del antígeno carbohidrato 125 (CA125) como potencial biomarcador de congestión en pacientes con insuficiencia cardiaca (IC). Sin embargo, la mayoría de los estudios publicados hasta la fecha son unicéntricos, o han incluido un número relativamente escaso de pacientes.
Recientemente se ha publicado un subanálisis del estudio BIOSTAT-CHF (Biology Study to Tailored Treatment in Chronic Heart Failure) en el que se explora la asociación entre los niveles de CA125 con la mortalidad a 1 año, y con el evento combinado muerte/reingreso por IC en una amplia cohorte de pacientes con IC descompensada. Brevemente, el BIOSTAT-CHF es un estudio observacional, prospectivo, multicéntrico y multinacional, en el que se incluyeron 2.516 pacientes con empeoramiento de los signos y síntomas de IC, FEVI ≤ 40% y niveles elevados de péptidos natriuréticos (BNP > 400 pg/ml o NT-proBNP > 2,000 pg/ml). La asociación del CA125 con el pronóstico se ajustó por el BIOSTAT risk score, y por una puntuación clínica de congestión. Finalmente, los resultados fueron validados en una cohorte de validación externa en la que se incluyeron 1.630 pacientes con características clínicas similares (BIOSTAT-CHF validation cohort). Los principales hallazgos de este estudio son los siguientes:
- Se confirma la asociación del CA125 con parámetros clínicos clásicos de congestión (ingurgitación yugular, edema periférico, hepatomegalia, ortopnea, crepitantes).
- Se reafirma el valor del CA125 en la estratificación del riesgo, independiente de los signos y síntomas tradicionales de congestión.
- El CA125 añade información pronóstica adicional y mejora la predicción de riesgo del BIOSTAT risk score, el cual incluye variables pronósticas ampliamente contrastadas.
- Finalmente, mediante un análisis de conglomerados, el CA125 se agrupa con biomarcadores de congestión (NT-proBNP, adrenomedulina) e inflamación (interleucina 1, factor de diferenciación de crecimiento 15).
En conclusión, el estudio de Núñez et al.,1 confirma la utilidad del CA125 como biomarcador de congestión en pacientes con empeoramiento de los signos y síntomas de IC y, en este escenario, valida su valor pronóstico, el cual es independiente de modelos de riesgo predefinidos y parámetros clínicos de congestión.
Si te interesa este artículo, posiblemente te gustará ver también este vídeo:
Manejo práctico de la resistencia diurética. Sesión conjunta SEC-SEMI
Comentario
A pesar del indiscutible avance en el tratamiento de la IC crónica, el abordaje de la congestión continúa representando uno de los mayores desafíos desde el punto de vista diagnóstico y terapéutico. En este escenario, y debido a la gran heterogeneidad en su forma de presentación, carecemos de un único parámetro estandarizado que permita dilucidar con certeza el grado de congestión, así como tampoco monitorizar ni titular la intensidad del tratamiento diurético. Por ello, las actuales guías de práctica clínica recomiendan una estrategia basada en la integración de parámetros clínicos, técnicas de imagen y biomarcadores.
El CA125 es una glicoproteína de gran peso molecular sintetizada por las células del epitelio celómico en sitios como la pleura, pericardio y peritoneo. A pesar de que tradicionalmente se ha empleado para la monitorización y estratificación del riesgo en el cáncer de ovario, se han identificado concentraciones plasmáticas elevadas de esta glicoproteína en otras entidades no relacionadas con el cáncer, tales como la IC. El mecanismo fisiopatológico vinculado a su expresión y liberación al torrente sanguíneo en pacientes con IC no es del todo conocido. Sin embargo, una de las teorías más aceptadas sugiere la activación de las células mesoteliales en respuesta a la combinación de estímulos mecánicos (aumento en la presión hidrostática) e inflamatorios.
El estudio de Núñez et al., aporta información que sustenta esta teoría al demostrar de forma consistente la asociación del CA125 con parámetros clínicos de congestión, y la agrupación de esta glicoproteína con diversos biomarcadores implicados en dos vías fisiopatológicas íntimamente interrelacionadas como son la inflamación y la congestión. De hecho, los principales determinantes de los niveles de CA125 fueron principalmente variables relacionadas con la congestión (NT-proBNP, puntuación de congestión clínico, hepatomegalia, crepitantes pulmonares, hepatomegalia, sodio sérico). Estos datos pueden explicar el incremento gradual del riesgo a medida que aumenta la concentración plasmática de CA125. Sin embargo, y de forma muy interesante, el valor pronóstico del CA125 es independiente de las variables clínicas de congestión, y aditivo a los modelos de riesgo tradicionales. Adicionalmente, una gran fortaleza de este estudio es precisamente la validación de este biomarcador como parámetro subrogado de congestión en una amplia cohorte europea, que además confirma su valor pronóstico de forma independiente.
Por otro lado, diferentes estudios han demostrado que los niveles de CA125 fluctúan en paralelo con los cambios clínicos. En este sentido, dos ensayos clínicos recientes han evaluado una estrategia guiada por las concentraciones plasmáticas de CA125 frente a una convencional en pacientes con insuficiencia cardiaca aguda congestiva. Ambos estudios han demostrado resultados prometedores que sugieren la potencial utilidad de este biomarcador para guiar la intensidad del tratamiento depletivo.
En conclusión, la validación del CA125 en la cohorte del BIOSTAT-CHF supone un gran avance en la evidencia que termina de abonar el terreno para la implementación de este biomarcador en nuestra práctica clínica diaria.
Referencia
Clinical Role of CA125 in Worsening Heart Failure. A BIOSTAT-CHF Study Subanalysis
- Julio Núñez, Antoni Bayés-Genís, Elena Revuelta-López, Jozine M. ter Maaten, Gema Miñana, Jaume Barallat, Adriana Cserkóová, Vicent Bodi, Agustín Fernández-Cisnal, Eduardo Núñez, Juan Sanchis, Chim Lang, Leong L. Ng, Marco Metra, Adriaan A. Voors.
- JACC Heart Fail. 2020;S2213-1779(20)30010-X. doi:10.1016/j.jchf.2019.12.005.