En las últimas décadas hemos observado un desarrollo fascinante en el campo de las enfermedades cardiovasculares tanto a nivel de conocimiento de los mecanismos subyacentes, como en las áreas de diagnóstico, prevención y tratamiento, que cada vez son más complejos. Sin embargo, continúan siendo la primera causa de muerte a nivel mundial, con 17,7 millones de muertes estimadas por esta causa en 2015 (31% de todas las muertes).
Dada esta gran carga social, se ha producido un aumento progresivo en el número de profesionales en este campo. En España, cada año completan su formación más de 150 cardiólogos, jóvenes profesionales que entran a formar parte del grupo de más de 4.000 miembros de la Sociedad Española de Cardiología. Este crecimiento de nuestra profesión ha tenido como consecuencia la descentralización de la formación clínica y producción científica, siendo cada vez más complejo establecer líneas estables de colaboración estrecha con otros profesionales a nivel nacional o internacional.
En respuesta a esta necesidad de crear plataformas de colaboración internacional, se han creado múltiples sociedades científicas, como son la European Society of Cardiology (ESC), la American Heart Association (AHA), el American College of Cardiology (ACC) o la Asian Pacific Society of Cardiology (APSC), entre otras. Cada una de estas sociedades proporciona beneficios exclusivos directos a sus miembros entre los que se encuentran:
- Apoyo a la formación continuada: acceso a cursos, publicaciones científicas, newsletters y becas de formación.
- Apoyo a la investigación: becas y proyectos promovidos por las sociedades científicas.
- Desarrollo de acciones de voluntariado y actividades comunitarias en el campo de la salud/enfermedad cardiovascular.
- Apoyo al empleo, canalizando las ofertas de trabajo por parte de instituciones o empresas hacia los miembros con la especialidad requerida.
- Capacidad de participar mediante voto en la elección de los puestos directivos.
A través de todas estas actividades, las sociedades científicas brindan la oportunidad de desarrollar las habilidades necesarias para el desarrollo profesional, fomentan la investigación de calidad y aumentan nuestro impacto en la sociedad.
Sin embargo, pasar a formar parte estas redes de profesionales líderes en el manejo de las enfermedades cardiovasculares proporciona beneficios adicionales.
- Por una parte, pertenecer a estas sociedades internacionales proporciona oportunidades únicas para fortalecer nuestras redes al ponernos en contacto con profesionales con ideas e ideales similares y líderes en el campo de las enfermedades cardiovasculares, a través de sesiones especiales, eventos sociales, y a través de plataformas electrónicas.
- Por otro lado, la participación activa en estos foros ayuda a reforzar la visibilidad y el impacto de la investigación y logros de los profesionales, a título personal y en representación de la cardiología española en general.
- Finalmente, estas asociaciones proporcionan la oportunidad de desarrollar capacidades de liderazgo, mediante una creciente oferta de formación en este área y oportunidades de desarrollo profesional. En este sentido, muchas sociedades, como por ejemplo la Heart Rhythm Society (Estados Unidos), regularmente ofrecen la oportunidad de formar parte de los diferentes comités mediante convocatoria abierta a todos sus miembros. Otras, sin embargo, solo aceptan la incorporación en comités mediante invitación, para lo cual siempre es positivo haber demostrado una implicación previa en las actividades y objetivos de la sociedad en cuestión.
De cara a los cardiólogos más jóvenes, en los últimos cinco años hemos visto cómo estas sociedades científicas internacionales han comenzado a hacer una apuesta fuerte por fomentar actividades donde los líderes del futuro puedan desarrollar actividades de formación, investigación, networking y liderazgo. Estos grupos de “emerging leaders” tienen como objetivo fundamental el desarrollo de los jóvenes desde un punto de vista de formación, científico y asistencial, así como el establecimiento de relaciones profesionales entre los cardiólogos más jóvenes, y de éstos con los expertos ya consolidados, tanto a nivel nacional e internacional.
Actividades que realizan estos grupos incluyen:
- Actividades de formación, incluyendo acceso a becas, programas de intercambio, formación habilidades no científicas como la presentación en público, gestión de problemas, etc.
- Actividades para fomentar la investigación como la creación de registros y otros estudios observacionales o de intervención, búsqueda de apoyo logístico y económico, etc.
- Actividades dirigidas al aumento de visibilidad de los jóvenes, como la organización de sesiones específicas para “jóvenes” durante los congresos oficiales de la sociedad, premios al mejor proyecto de investigación y/o al mejor caso, promoción de sus miembros como ponentes o moderadores en actividades científicas, etc.
- Incorporación de representantes del grupo de “futuros líderes” en otros comités relevantes como los de becas de formación, comités científicos de congresos, etc.
- Actividades tanto sociales como científicas dirigidas a promocionar las relaciones entre jóvenes cardiólogos y de éstos con profesionales establecidos y líderes en las distintas áreas de la Cardiología.
Muchos de estos grupos tienen “embajadores” nacionales para promover el desarrollo de actividades dirigidas a los cardiólogos jóvenes en los distintos países, a través de los cuales es posible comenzar a implicarse de forma activa y directa en las actividades de las sociedades científicas.
En resumen, las sociedades científicas nacionales e internacionales son instrumentos fundamentales para desarrollar nuestra actividad profesional, conseguir reducir el impacto de las enfermedades cardiovasculares y promover un mejor estado salud en nuestra población. Como dice el refrán: ¡la unión hace la fuerza!
Elena Arbelo
Unidad de Arritmias - Hospital Clínic de Barcelona
Foto: Reunión de “Jóvenes Embajadores” representantes de los países miembro del Grupo de “Jóvenes Electrofisiólogos” de la European Heart Rhythm Association (EHRA) (Palma de Mallorca, 2017)