Actualmente no existe ninguna medicación de administración no parenteral que proporcione una conversión rápida de la taquicardia supraventricular (TSV).
El propósito de este estudio fue conocer la eficacia y seguridad del aerosol nasal de etripamil, un bloqueador de los canales del calcio de acción rápida diseñado para la administración intranasal, en la reversión a ritmo sinusal de la taquicardia supraventricular paroxística (TSVP).
Este estudio fase II se llevó a cabo durante el estudio electrofisiológico de pacientes en los que previamente se había documentado TSV y a los que se les inducía una TSV antes de la realización de una ablación por catéter. Aquellos en los que se lograba una TSV sostenida durante 5 minutos recibían placebo o 1 de las 4 dosis distintas de etripamil. El endpoint primario fue la reversión de la TSV en 15 minutos tras la administración del fármaco. Los endpoints secundarios incluían el tiempo hasta la reversión a ritmo sinusal y los efectos adversos.
Las tasas de conversión a ritmo sinusal fueron de entre un 65% y un 95% en los grupos a los que se les administró etripamil y del 35% en el grupo placebo. Los resultados fueron estadísticamente significativos en los tres grupos con las dosis más altas del compuesto activo. En los pacientes que revirtieron a ritmo sinusal, el tiempo hasta pasar a ritmo sinusal fue de < 3 min. Los efectos adversos se relacionaron sobre todo con la vía de administración o con irritación local. Las reducciones de las cifras de presión arterial ocurrieron predominantemente en el grupo de mayor dosis de etripamil.
Por tanto, el etripamil en aerosol intranasal provoca una reversión rápida a ritmo sinusal en casos de TSV inducida. Los resultados de seguridad y eficacia de este estudio proporcionan una guía preliminar para la selección de dosis de etripamil en investigaciones futuras que evalúen su autoadministración en vida real.
Comentario
Actualmente, los únicos tratamientos para la reversión rápida de la TSV son de administración intravenosa y por tanto hospitalaria. La existencia de un fármaco que pudiera ser autoadministrado por los pacientes sin necesidad de hacer uso de los servicios de salud supondría un importante avance en su tratamiento.
En este sentido, el etripamil es un fármaco bloqueador de los canales del calcio de acción rápida y administración intranasal en forma de aerosol lo cual permite la autoadministración por parte el paciente. Un ensayo de fase I en individuos sanos ya demostró su buena tolerancia y un alargamiento del intervalo PR dependiente de dosis en pacientes sanos.
Para valorar la eficacia y seguridad del etripamil, se diseñó este estudio multicéntrico, doble-ciego aleatorizado y controlado por placebo, en el que participaron 104 pacientes a los que se les inducía una TSV en el laboratorio de electrofisiología y que eran posteriormente aleatorizados a placebo o etripamil 35, 70, 105 o 140 mg con una ratio 1:1:1:1:1.
Los porcentajes de pacientes en los que la TSV revertía a ritmo sinusal en los primeros 15 minutos tras la administración del fármaco y en los que el ritmo sinusal se mantenía durante al menos 30 segundos (endpoint primario) fueron del 35% para placebo, 65% para etripamil 35 mg (p = 0,11) 87% para etripamil 70 mg (p = 0,0006), 75% para etripamil 105 mg (p = 0,00248) y 95% para etripamil 140 mg (p = < 0,0001). El tiempo medio para la conversión para cada dosis de etripamil fue de < 3 min. Por tanto, las tres dosis más altas testadas de etripamil demostraron una capacidad para finalizar la TSV inducida en estos pacientes con tasas de conversión estadísticamente significativas respecto a placebo.
Los efectos adversos fueron en general leves y la mayoría relacionados con la vía de administración (congestión nasal, rinorrea, disgeusia, tos, lagrimeo, náuseas y vómitos), y pudieron ser fácilmente mitigables al elevar 30º la cabecera de la cama.
En los grupos a los que se administró dosis más altas de etripamil se objetivó un descenso significativo pero transitorio en las cifras de presión arterial y se reportó un caso de bloqueo auriculoventricular de segundo grado.
La dosis que en este estudio presentó un mejor perfil de eficacia y seguridad fue la de 70 mg, con una tasa de conversión de 87% y reportándose únicamente efectos adversos leves.
Las limitaciones del estudio están en relación con el entorno altamente controlado y monitorizado en el que se testó el fármaco, que difiere enormemente del entorno en el que será utilizado. En este sentido, tanto la sedación a la que estaban sometidos los pacientes como la posición de decúbito supino que mantenían durante su administración, pueden haber predispuesto a la aparición de efectos adversos como son la hipotensión o la tos e irritación local que desaparecerían o serían menos notables si el fármaco es autoadministrado por el paciente fuera del laboratorio de electrofisiología.
Por otro lado, limitar el tiempo de la conversión a 15 minutos, impidió conocer la tasa y tiempo hasta la conversión espontánea en los pacientes que recibieron placebo.
En conclusión, el etripamil administrado por vía intranasal demostró ser altamente eficaz para la conversión rápida de la TSV a ritmo sinusal y fue en general bien tolerado. Los resultados del estudio son prometedores y apoyan el desarrollo de este fármaco que tiene el potencial de cambiar el paradigma del manejo actual de los episodios agudos de TSV.
Referencia
Etripamil Nasal Spray for Rapid Conversion of Supraventricular Tachycardia to Sinus Rhythm
- Bruce S. Stambler, Paul Dorian, Philip T. Sager, Douglas Wight, Philippe Douville, Diane Potvin, Pirouz Shamszad, Ronald J. Haberman, Richard S. Kuk, Dhanunjaya R. Lakkireddy, Jose M. Teixeira, Kenneth C. Bilchick, Roger S. Damle, Robert C. Bernstein, Wilson W. Lam, Gearoid O’Neill, Peter A. Noseworthy, Kalpathi L. Venkatachalam, Benoit Coutu, Blandine Mondésert, Francis Plat.
- Journal of the American College of Cardiology Jul 2018, 72 (5) 489-497; DOI: 10.1016/j.jacc.2018.04.082.