La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) han llamado este viernes a reforzar la prevención, concienciación y abordaje sanitario de las enfermedades cardiovasculares como primera causa de muerte en España, implementando la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV). Con motivo del Día Mundial del Corazón, y con la colaboración de Novartis, ambas entidades han reunido en la Casa del Corazón a agentes sanitarios y expertos nacionales e internacionales para reflexionar sobre los desafíos sanitarios que presentan las enfermedades cardiovasculares.
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha inaugurado la jornada destacando que la Comunidad de Madrid cuenta con la tasa más baja en España de muerte cardiovascular, y ha señalado la importancia de los programas de prevención del sistema sanitario madrileño. También ha explicado que desde la Atención Primaria de la Comunidad se están llevando a cabo “una trascendental tarea de detección temprana y vigilancia que solo en 2022 se tradujo en más de un millón de intervenciones”, y ha resaltado proyectos como el Código Infarto Madrid, el Código Ictus y el Plan de Muerte Súbita, entre otros.
Por su parte, el presidente de la SEC, Julián Pérez-Villacastín, ha asegurado que una gran parte de la población actual no cree que vaya a tener problemas cardiovasculares. “Por ello, desde la SEC, hemos logrado crear unas políticas y estrategias alineadas con los objetivos comunes de todos los actores del Sistema Nacional de Salud. Llevamos tiempo adoptando e implementando medidas para la mejora continua, como la creación de las unidades relativas de valor”. El presidente de la SEC también ha resaltado la importancia de implementar la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV) para abordar estas patologías y evitar que “el esfuerzo de más de 100 profesionales relacionados con el ámbito sanitario caiga en saco roto”.
El acto también ha contado con la participación presencial de Luis Rodríguez Padial, presidente electo de la SEC, quien ha detallado la magnitud de las enfermedades cardiovasculares como primera causa de muerte en el mundo y en España con un importante impacto económico, y ha apostado por promover hábitos de vida saludables y perseverar en la mejora continua en el abordaje de estas patologías teniendo en cuenta que “la evolución del tratamiento de las enfermedades cardiovasculares es una historia de éxito”.
Maite San Saturnino, presidenta de la Plataforma de pacientes de la FEC, ha incidido en la importancia de evitar factores de riesgo cardiovascular a través de una buena alimentación, la reducción del tabaquismo y el sedentarismo, junto con una mayor concienciación, ya que, como ha resaltado, “muchos pacientes no son conscientes de la necesidad de controlar sus factores de riesgo cardiovascular”.
El ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, ha sido el encargado de clausurar el acto asegurando que las enfermedades cardiovasculares tienen que merecer toda la atención y que deben abordarse desde un enfoque integral y general. En este sentido, ha puesto en valor el hecho de que España cuente con la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV) desarrollada “en colaboración con las Comunidades Autónomas y más de 100 expertos”, y ha destacado el papel que debe tener la prevención, la educación y el fomento hábitos de vida saludables, especialmente desde la infancia.
Las enfermedades cardiovasculares en España: un importante desafío sanitario
Las enfermedades cardiovasculares suponen uno de los principales retos de salud a nivel global, siendo la primera causa de muerte en el mundo (con casi 18 millones de fallecimientos al año), en Europa (más de 4 millones de fallecimientos) y en España.
En 2022, en nuestro país murieron por esta causa 120.572 personas (un 26,0% del total de defunciones), por delante de otros grupos de enfermedades como los tumores (24,8%) o las enfermedades respiratorias (9,3%), según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las enfermedades cardiovasculares, además, se sitúan como primera causa de hospitalización en España, con 582.446 hospitalizaciones en 2021 (un 12,9% del total), con una estancia media de 8,5 días.
Entre los diferentes tipos de enfermedad cardiovascular, las enfermedades isquémicas del corazón fueron las que causaron más fallecimientos (28.687) en 2022, seguidas de las enfermedades cerebrovasculares (24.558 defunciones), la insuficiencia cardiaca (20.606 defunciones) y la enfermedad hipertensiva (14.790 defunciones). Estos dos últimos tipos de enfermedad aumentaron su mortalidad 2,1% y un 4,5%, respectivamente, respecto a 2021.
Junto con su repercusión en salud, las enfermedades del sistema circulatorio y el corazón también tienen un importante impacto económico. Se calcula que, en España, las enfermedades cardiovasculares provocan unos costes anuales de hospitalización de más de 13.500 millones de euros (280 euros por cada español y año). A ello se suma su afectación en el mercado laboral y la productividad, con un impacto en la economía que alcanza el 0,7 % del PIB y un coste superior a los 145 millones de euros al año por incapacidad temporal.
Llamar la atención ante una incidencia que "sigue creciendo"
Además de compartir datos y reflexiones sobre la incidencia de las enfermedades del corazón en la población española y europea, Antonio Bayés, presidente anterior de la World Heart Federation, ha subrayado la importancia de conmemorar el Día Mundial del Corazón y llamar la atención del conjunto de la sociedad teniendo en cuenta que la incidencia de las enfermedades cardiovasculares “sigue creciendo”.
Por su parte, Christopher Leclercq, vicepresidente de la European Society of Cardiology, ha hablado del impacto en España y Europa de las enfermedades cardiovasculares como “un importante problema de salud” que “justifica una acción firme y definitiva” por parte de los agentes sanitarios. Y María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente en la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha profundizado en los desafíos globales en materia de salud cardiovascular, destacando la contaminación del aire como “uno de los cinco factores de riesgo más importantes.