La cardiología como disciplina médica ha experimentado un considerable avance durante las últimas dos décadas, que ha permitido reducir significativamente la mortalidad de las principales patologías cardiovasculares. Esta increíble mejora no es ajena a la innovación tecnológica. El desarrollo de nuevos y mejores equipos ha permitido a los cardiólogos tratar a más pacientes y con mejores resultados.
Sin embargo, “el actual marco económico ha impactado fuertemente en los programas de renovación de tecnología y la obsolescencia constituye un problema creciente en nuestro ámbito sanitario”, indica el Dr. Ignacio Fernández Lozano, integrante del proyecto SEC-Imagen de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Con estas premisas, “hemos elaborado un documento de consenso que tiene como objetivo definir el tipo de tecnología necesaria en los principales procedimientos cardiológicos, así como dar respuesta al momento y condiciones que deben darse para plantear la actualización, reemplazo o adopción de nuevas tecnologías en el ámbito de la cardiología”, explica el experto.
Así, los integrantes del grupo de trabajo SEC-Imagen han recopilado las recomendaciones de distintos organismos sobre innovación y mejora tecnológica:
- La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) establece que los productos sanitarios no deben comprometer la salud ni la seguridad de los pacientes, usuarios o terceras personas cuando se encuentren correctamente instalados y mantenidos, y se utilicen según su finalidad prevista. En cuanto al mantenimiento de los equipos, dictamina que deberán estar correctamente instalados y ser mantenidos adecuadamente de forma que se garantice que, durante su período de utilización, conservan la seguridad y prestaciones previstas por su fabricante.
- La Canadian Association of Radiologists no recomienda un uso clínico mayor a 15 años para ninguna tecnología, realiza una estimación de la durabilidad de los equipos en función del grado de utilización de los mismos y puntualiza que los equipos de ultrasonidos pueden sufrir una obsolescencia acelerada, dado que en ellos una óptima actualización tecnológica es esencial para mantener un alto rendimiento diagnóstico.
- El European Coordination Committee of the Radiological, Electromedical and Healthcare IT Industry (COCIR) aconseja que al menos el 60% del equipamiento instalado deber tener menos de cinco años, no más del 30% debe tener una antigüedad de entre seis y 10 años, y no más del 10% del equipamiento debe tener más de 10 años.
“Desde la SEC consideramos muy razonables estas recomendaciones y asumimos que su adopción garantiza el correcto estado de las instalaciones, su uso adecuado, la calidad asistencial, la adecuación al tratamiento y la seguridad de los pacientes”, dice el Dr. Fernández Lozano.
La SEC apuesta por el mantenimiento de la calidad asistencial, buscando la eficiencia sin comprometer la seguridad de las actuaciones médicas y facilitando la innovación en un marco de sostenibilidad del sistema sanitario bajo criterios de eficiencia científica. “Mantener la innovación y mejorar la tecnología disponible de una manera razonable es esencial para continuar mejorando la práctica clínica y garantizar resultados en salud”, concluye el experto.