El implante valvular aórtico transcatéter (TAVI) es el tratamiento de elección de la estenosis aórtica severa sintomática en pacientes de alto riesgo quirúrgico o inoperables, expandiéndose a pacientes con menor riesgo. Pese a su gran desarrollo, todavía existen aspectos controvertidos y sin evidencia establecida.
El estudio ‘Situación actual del implante transcatéter de válvula aórtica en España’, finalista a mejor comunicación oral en el Congreso SEC 2017, tenía por objetivo analizar los aspectos más importantes de la práctica clínica actual en el implante de válvula aórtica transcatéter (TAVI) en España y compararlos con el resto de centros de Europa y el mundo. “Estos aspectos incluyeron la selección y evaluación de pacientes antes de la intervención, características técnicas del procedimiento y manejo del post-procedimiento”, explica la Dra. Gabriela Tirado-Conte, una de las firmantes del estudio.
El estudio incluyó un total de 250 encuestas, de las cuales el 16,4% eran de centros españoles, el 42% del resto de Europa y el 41,6% de países de fuera de Europa. Con los datos obtenidos, se identificaron diferencias importantes en aspectos claves para el manejo de los pacientes sometidos a TAVI. Las principales divergencias fueron:
- El número de TAVI por centro es significativamente menor en España y los pacientes tienen un perfil de mayor riesgo, siendo en su mayoría pacientes con contraindicación quirúrgica y con un bajo porcentaje de pacientes con riesgo bajo y moderado.
- Los scores de riesgo y los test de fragilidad son utilizados de forma similar que en el resto de Europa, siendo significativamente mayor la utilización del STS y de test de fragilidad en el resto del mundo. Sin embargo, la utilización del test de los seis minutos es mínima en España comparado con Europa y el resto del mundo.
- La valoración del anillo aórtico pre-procedimiento se realiza en su mayoría por tomografía computada, aunque se utiliza significativamente menos en España que en Europa y el resto del mundo.
- La estrategia de anestesia general y el procedimiento guiado por ETE sigue siendo la más utilizada en España.
- El acceso femoral es el más abordado mundialmente, sin observarse diferencias significativas en el tipo de acceso entre España, Europa o el resto del mundo.
- Después del TAVI, en ausencia de indicación de anticoagulación, la doble antiagregación es la terapia antitrombótica más frecuente utilizada, siendo su duración variable (seis meses en España y el resto del mundo y tres meses en centros europeos). En pacientes con fibrilación auricular (FA), la opción más utilizada es la anticoagulación más antiagregación simple.
“Estos resultados demuestran una gran variabilidad en numerosos aspectos de la práctica clínica del TAVI que, probablemente, responda a varias razones. En primer lugar, el número de procedimientos y el perfil de riesgo de los pacientes puede variar por restricciones económicas en muchos centros de España comparado con otros países europeos y del resto del mundo. En segundo lugar, existe una falta de consenso en múltiples aspectos de la valoración y el tratamiento pre y post TAVI secundaria a la ausencia de estudios o ensayos clínicos que demuestren cuál es la estrategia con mejores resultados a corto y largo plazo”, explica la Dra. Tirado-Conte, quien añade que “diferencias en la logística de los hospitales y disponibilidad de los servicios médicos, pueden conllevar a diferencias en la práctica clínica”.
Futuros estudios permitirán unificar conductas y valorar su impacto en los resultados.