La rehabilitación cardiaca ha demostrado disminuir la morbimortalidad en pacientes tras cardiopatía isquémica e insuficiencia cardiaca. Sin embargo, se implementa poco en la práctica clínica por falta de medios. Como se ha puesto de relieve en una sesión Focus, moderada por el Dr. Vicente Arrarte, “es necesario dar a conocer esta situación y es urgente la puesta en marcha de medidas para solventar este déficit”, indica el presidente de la Sección Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC.
Un hecho especialmente preocupante es que actualmente el manejo de paciente con IC en rehabilitación cardiaca es inferior al 10%, siendo más del 80% seguidos por cardiopatía isquémica. Esto resulta “inaceptable”, sobre todo porque hay “motivos suficientes como para recomendar la rehabilitación cardiaca en IC”. Entre ellos, el Dr. Arrarte subraya la “sólida evidencia disponible sobre la capacidad que hay para disminuir morbimortalidad”; pero, además, “es necesario hacer un manejo adecuado de los pacientes de forma coordinada con unidades de IC”.
Y es que, según insiste este experto, “no solo hay un beneficio en calidad de vida, una mejor adherencia terapéutica y un empoderamiento del paciente, también se ha demostrado reducción de hospitalizaciones por IC y de morbimortalidad”.
La coordinación, clave del éxito
Son varios los pilares sobre los que se sustenta la rehabilitación cardiaca en estos casos, con programas formativos, físicos, psicológicos y de consulta médica, de enfermería y de fisioterapeuta.
Por eso, la clave del éxito es el trabajo en equipo, objetivándose un importante avance en nuestro país en este ámbito, con numerosas iniciativas implementadas dirigidas a fomentar el manejo multidisciplinar del paciente en rehabilitación cardiaca. Sin embargo, indica el Dr. Arrarte, “aún faltan medios técnicos y personales, y muchos centros no cuentan con ningún equipo multidisciplinar, de ahí que la coordinación entre unidades multidisciplinares sea básica como las unidades de rehabilitación cardiaca y unidades de IC”.
Actualmente, se estima que hay en España alrededor de 130 Unidades de Rehabilitación Cardiaca, que atiende en torno a 15-20.000 pacientes/año. Como señala el presidente de la Sección Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC, “en rehabilitación cardiaca es un momento idóneo para la información y para cambiar hábitos y actuar preventivamente: el paciente está más receptivo y el trabajo multidisciplinar está bien organizado”.