Algunas de las limitaciones existentes hasta hace pocos años en el manejo de la insuficiencia mitral severa se están logrando superar con técnicas de implante percutáneo. Las promesas en este campo son muchas, pero también los tabúes.
Y es que, como se comprobado en una sesión celebrada hoy sobre insuficiencia mitral en 2020 en el marco del e-Congreso SEC 2020 de la Salud Cardiovascular, el manejo y conocimiento de esta patología ha mejorado mucho entre los cardiólogos y los cirujanos cardiacos en la última década, pero aún así siguen existiendo algunos mitos derivados en parte de guías con poca evidencia en sus recomendaciones, basadas en resultados de centros expertos que son a veces difíciles de extrapolar al mundo real.
La insuficiencia mitral es la valvulopatía más prevalente y condiciona el pronóstico de los pacientes ante cualquier grado de severidad. A pesar de ello, muchos pacientes con insuficiencia mitral severa no son intervenidos, probablemente debido a la alta comorbilidad y a que en determinados grupos la cirugía no ha mostrado una mejoría pronóstica.
La importancia de una correcta selección de los pacientes
Pero, sin duda, el éxito de esta intervención guarda una estrecha relación con la adecuada selección de los pacientes. Como sintetiza la Dra. Rocío García Orta, del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, “una apropiada selección de los pacientes es fundamental en dos aspectos”:
- La selección de la reparabilidad según la anatomía valvular permite:
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- Distinguir aquellas válvulas susceptibles de una reparación no compleja, segura y durable.
- Remitir de forma precoz (en ausencia de síntomas) a los pacientes a cirugía en centros con buenos resultados.
- Selecciona a los candidatos que precisan una reparación más compleja, que deben ser derivados a cirujanos/centros con estas posibilidades.
- Las características clínicas del paciente condicionan si es adecuado para reparación quirúrgica o si lo es más bien para reemplazo o para tratamiento mediante técnicas percutáneas.
Asumiendo estos condicionantes, se puede esbozar el perfil del candidato ideal para la cirugía de reparación valvular mitral. Según enumera la Dra. García Orta, “debe reunir una serie de características anatómicas, tales como velos de calidad adecuada, sin excesivo engrosamiento, sin calcificación importante en los distintos componentes del aparato valvular mitral,...“, Además, continua detallando, “es importante tener en cuenta la existencia o no de características clínicas que condicionen una alta morbimortalidad quirúrgica y/o que hagan más discutible las ventajas de una reparación (edad avanzada, tratamiento anticoagulante previo, etc.)”.
Buenos resultados
Aunque los resultados que se obtienen con la cirugía de reparación valvular mitral, tanto en nuestro país como en el resto del mundo, son poco homogéneos y la mortalidad quirúrgica y la las tasas de reparación varían considerablemente entre centros, la valoración que se hace de este abordaje es, en general, muy buena.
Como explica esta experta, “hay centros con experiencia y buenos resultados y otros con escaso número de pacientes reparados. Esto condiciona que el número de pacientes que acaban siendo sometidos a reemplazo por una prótesis en España sea aún elevado, teniendo en cuenta que la mayoría de las insuficiencias que se intervienen en la actualidad son de etiología degenerativa”.
Tal y como admite la Dra. Rocío García Orta, del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada), “recientemente el tratamiento percutáneo ha irrumpido con fuerza como otra herramienta terapéutica, lo que viene a revolucionar de alguna manera el manejo y el tratamiento tal como lo entendíamos hasta hace poco”.
Y es que, según concluye, “estamos viviendo una revolución en el manejo de la enfermedad valvular, que comenzó con el implante percutáneo de las prótesis aórticas y que ahora se está ampliando al resto de válvulas cardiacas. Son nuevas oportunidades para el tratamiento de pacientes a los que no se les ofrecía previamente tratamiento, o a los que ahora pueden brindárseles otras alternativas de menor riesgo”, destaca la Dra. García Orta, quien considera que “la cirugía de reparación valvular mitral en nuestro país ha alcanzado la madurez, por lo que es el momento de ofrecer esta técnica a tiempo a los pacientes, atendiendo a sus características y en los centros que tengan esta competencia”.