En el e-Congreso SEC 2020 de la Salud Cardiovascular se han revisado las diferentes terapias para la insuficiencia cardiaca avanzada en el paciente mayor. En una sesión el Dr. Julio Núñez Villota ha hablado de la diálisis peritoneal y otras estrategias para el manejo de la congestión refractaria en pacientes con insuficiencia cardiaca.
Algunos pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) refieren datos clínicos de congestión pese a seguir terapia farmacológica optimizada. “La mayoría de los pacientes con refractariedad al tratamiento son ancianos. De hecho, la edad se considera un marcador de riesgo para el desarrollo de refractariedad”, indica el cardiólogo, quien recuerda que ya de por sí la IC es, generalmente, una enfermedad más frecuente a medida que se incrementa la edad. En España afecta al 2,7% de la población mayor de 45 años y al 8,8% de los mayores de 74.
Los beneficios de la diálisis peritoneal
La diálisis peritoneal, una modalidad de ultrafiltración de agua y de solutos que utiliza la membrana peritoneal como filtro biológico, se usa desde hace muchos años como alternativa terapéutica en el paciente con enfermedad renal terminal. Pero, además, como indica el Dr. Núñez Villota, “en los últimos años ha aparecido cierta evidencia que sugiere un beneficio clínico de esta técnica para aliviar la congestión, mejorar la clínica y reducir las hospitalizaciones en pacientes con IC refractaria”.
Esta técnica produce una mejoría muy llamativa en parámetros clínicos, bioquímicos y funcionales, todos ellos relacionados con la severidad de la IC. Eso sí, según este experto, “debe indicarse en pacientes muy seleccionados porque no está exenta de riesgos”. El principal efecto adverso es la aparición de peritonitis que, en su mayoría, evolucionan de forma benigna con tratamiento antibiótico.
Para el tratamiento de la congestión en pacientes con IC, el Dr. Núñez considera que lo más importante es seguir un protocolo diurético escalonado. “En caso de persistir la congestión pese a éste, podríamos plantear varias opciones: desde la ultrafiltración ultra corpórea, especialmente útil durante los ingresos, a la diálisis peritoneal continua ambulatoria, que parece una estrategia útil en pacientes cuando planteemos la necesidad de ultrafiltración a medio y largo plazo”, apunta este experto.