La Dra. Amelia Carro Hevia ha presentado durante ele-Congreso SEC 2020 de la Salud Cardiovascular el documento ‘Gripe y eventos cardiorrespiratorios: una revisión clínico-epidemiológica multidisciplinar’, que resume la evidencia actual sobre la relación entre la infección por gripe y las enfermedades cardiorrespiratorias.
El texto recoge los resultados de diversas investigaciones que han analizado el posible efecto de la vacuna antigripal en la prevención primaria o secundaria de enfermedades cardiopulmonares asociadas. Respecto a los eventos cardiovasculares, se calcula que, en conjunto, la vacuna para la gripe reduce el riesgo relativo de infarto entre un 15 y un 45%.
“Este efecto protector es comparable con la eliminación de otros factores de riesgo cardiovascular clásicos como el tabaquismo, cuyo cese se estima que se asocia con una reducción del riesgo cardiovascular de entre un 32 y un 43%”, asegura la Dra. Carro. Como recoge el documento, también es comparable al uso de fármacos antihipertensivos, que inducen una reducción del riesgo cardiovascular del 17-25%, o hipocolesterolemiantes, que disminuyen el riesgo entre un 19 y un 30%.
Para la especialista en cardiología, “la evidencia existente sobre los beneficios de la vacunación antigripal tiene una gran importancia clínica y sanitaria”. Hay que tener en cuenta que, a pesar de que las autoridades sanitarias, las distintas sociedades médicas y los organismos asesores recomiendan la vacunación frente a la gripe en pacientes con enfermedades crónicas (entre ellas las enfermedades cardiovasculares), la vacunación antigripal está infrautilizada en la población y las tasas de vacunación son subóptimas.
En este contexto, la Dra. Carro remarca que “es necesario elevar la tasa de vacunación antigripal en nuestros pacientes porque es una medida de eficacia probada para mejorar el control de los eventos cardiovasculares y respiratorios en relación con la infección gripal”.
Mecanismos fisiopatológicos
El documento también revisa los mecanismos fisiopatológicos de los eventos cardiovasculares relacionados con la gripe. Así, ante el proceso infeccioso originado en el pulmón, se producen diversas alteraciones fisiopatológicas con consecuencias sobre el sistema cardiovascular, tanto por sus implicaciones locales, como hipoxemia e hipoxia tisular, como por las derivadas de la inflamación sistémica.
“Por un lado, la hipoxemia puede provocar daño miocárdico de origen no isquémico y es también un potencial desencadenante de arritmias. Por otro, la inflamación sistémica puede afectar directamente a las placas de ateroma, generar un estado procoagulante y producir una disfunción endotelial, que conduce la vasoconstricción coronaria y a la isquemia miocárdica”, detalla la Dra. Carro.
El documento indica que algunos estudios han descrito un mecanismo indirecto por el cual la infección gripal provocaría la ruptura de las placas ateroscleróticas que desencadenan eventos clínicos, como un infarto agudo de miocardio o un accidente cerebrovascular. En concreto, “la infección actuaría como un estímulo inflamatorio que activaría el sistema inmunitario”, detalla la cardióloga. La respuesta del sistema inmunitario aceleraría el crecimiento de las placas ateroscleróticas, además de su progresión e inestabilidad.
Y también se especula con un posible efecto directo de la infección vírica. “La infección por el virus de la gripe produciría un aumento de las citoquinas proinflamatorias, que pueden dar lugar a pericarditis o miocarditis y, en última instancia, provocar insuficiencia cardiaca”, explica la Dra. Carro.
Más recientemente se ha propuesto también otro mecanismo que implica cardiotoxicidad, descrita inicialmente en neumonías neumocócicas. Como asegura la experta, “el virus de la gripe podría actuar en el miocardio de manera similar al neumococo”.
El documento, que también repasa la asociación entre la gripe y los eventos respiratorios, ha sido promovido por la Asociación Española de Vacunología (AEV), y en su elaboración han participado representantes de la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), además de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).