El intervencionismo transcatéter mitral y tricúspide ha generado gran interés en los últimos años, con el desarrollo de varios dispositivos que permiten abordar ambas válvulas de forma muy poco invasiva. Así lo ha puesto de relieve el Dr. Rodrigo Estévez Loureiro en un simposio del Congreso SEC21 de la Salud Cardiovascular que ha permitido realizar una actualización de conocimientos y experiencias en el intervencionismo estructural.
En su conferencia ha efectuado una revisión de las principales indicaciones de estos tratamientos y ha orientado sobre qué dispositivos están actualmente disponibles y cómo seleccionar a los mejores candidatos.
“El intervencionismo mitral es en la actualidad una herramienta más en el manejo de pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada, con una mejora en el nivel de recomendación en las guías clínicas más recientes”, asegura el Dr. Estévez; por su parte, continúa explicando, “el intervencionismo tricúspide ha supuesto un paso adelante muy importante para abordar a pacientes que prácticamente estaban relegados al manejo médico y con resultados subóptimos”.
Principales novedades
Respecto a las principales novedades o avances registrados en los últimos años en el ámbito del intervencionismo estructural, el experto del Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro (Vigo), reconoce que “la gran revolución la han supuesto las TAVIs, o reemplazo valvular aórtico transcatéter”. En la actualidad, y según las últimas guías, casi todos los pacientes deberían ser manejados de esta forma como primera opción, y “eso sí que es un completo cambio de paradigma”.
Los avances en el campo mitral y tricúspide han sido muy relevantes, así como la gran expansión del cierre de orejuela para prevenir embolias y sangrados en pacientes con fibrilación auricular, que son malos candidatos a tratamiento anticoagulante. Asimismo, se están desarrollando dispositivos para pacientes con insuficiencia cardiaca.
Por lo tanto, en palabras del Dr. Estévez, “el futuro del intervencionismo estructural es prometedor, y en lo que compete al tratamiento valvular estoy seguro que pasaremos de ser la alternativa en pacientes de alto riesgo a ser el tratamiento de primera elección en la gran mayoría de los casos”.
En concreto, en lo que respecta a la válvula mitral, la utilización de la reparación mitral pecutánea en la insuficiencia cardiaca “ha sido uno de los mayores avances en los últimos años, puesto que ha demostrado mejoría pronóstica importante cuando los pacientes son adecuadamente seleccionados”, señala este experto, quien considera también que “la irrupción de las válvulas mitrales transcatéter ha supuesto también un avance significativo, que nos permite tratar a pacientes con anatomías más complejas que antes no podíamos abordar”.
En cuanto a la tricúspide, “disponer de sistemas de reparación y de sustitución transcatéter ha cambiado completamente el manejo que hacemos de esta patología en la actualidad”, según el Dr. Rodrigo Estévez, que subraya el hecho de “haber pasado de un manejo prácticamente 100% conservador a un aumento muy significativo de pacientes tratados con intervencionismo estructural, con la consiguiente mejoría en signos y síntomas de insuficiencia cardiaca y en su calidad de vida”.
Asuntos pendientes
En cualquier caso, hay margen de mejora, sobre todo por la necesidad de generar más evidencia científica que apoye el uso de estos dispositivos en la mayoría de los potenciales candidatos. “Tenemos una buena evidencia en el campo mitral, pero debemos profundizar todavía más; en el campo tricúspide, la evidencia es incluso más limitada”, admite el Dr. Estévez, que demanda “seguir trabajando en esa dirección para que la indicación de estos tratamientos sea incontestable”.
Junto a esto, se evidencia una necesaria mejoría de los propios dispositivos, “para que su implante sea más sencillo, eficaz y reproducible”. Por ejemplo, cono indica el Dr. Estévez, “las válvulas transcatéter mitrales utilizan en el momento actual un acceso transapical, que es más invasivo. Todo debe evolucionar a procedimientos completamente percutáneos, por vía venosa, lo cual minimizará de forma muy importante los riesgos del procedimiento, manteniendo la eficacia”.
Mensajes clave
En definitiva, este cardiólogo resume en 5 ideas su perspectiva sobre el tratamiento mitral y valvular transcatéter:
- El tratamiento mitral transcatéter ha supuesto un avance científico muy relevante que ha venido a solventar una necesidad no cubierta.
- La reparación mitral borde a borde debe estar en la primera línea de tratamiento de los pacientes con insuficiencia mitral funcional y disfunción ventricular. Asimismo, debe ser contemplada en aquellos pacientes con insuficiencia mitral degenerativa que no son buenos candidatos quirúrgicos.
- Las prótesis mitrales transcatéter son un gran avance para tratar pacientes que no son buenos candidatos a otras terapias.
- El tratamiento tricúspide transcatéter ha supuesto una revolución en este campo.
- Las experiencias iniciales con los dispositivos de reparación y sustitución son muy prometedoras.