El Congreso SEC21 de la Salud Cardiovascular es extraordinario. Tras más de un año de pandemia, que ha supuesto un confinamiento, aislamiento social, cambios drásticos (dramáticos a veces en la asistencia clínica), en la actividad científica y en la vida cotidiana, este congreso es una oportunidad para el reencuentro.
Este año, más que ninguno, va a ser sobre todo una oportunidad de encuentro personal con compañeras, colaboradores, amigos...Un tiempo para hablar, saludarnos, abrazarnos (con mascarilla) y compartir los malos momentos y las buenas experiencias; tiempo de ponernos al día. En definitiva, tiempo para pasar juntos, además de compartir ciencia y aprender.
SEC21: tiempo de reencuentro, por Héctor Bueno #SEC21 #SECNEWS Comparte en
Este año es un privilegio especial poder dar la bienvenida a todas las personas involucradas: asistentes, ponentes, organizadores, socios, colaboradores…, que han permitido que este congreso se pueda realizar, además de recordar a todas las demás que no han podido unirse para seguir trabajando y, muy especialmente, a aquellas que nos dejaron.
La salud cardiovascular es una empresa de muchas y muchos, no solo de especialistas en cardiología, que son los últimos o los penúltimos en la larga cadena de participación en su promoción, prevención, atención, recuperación, alivio, paliación, investigación, innovación y docencia. Por ello, un avance importante de SEC21 es la progresión en el planteamiento multidisciplinario del congreso. Además de la participación de especialistas en cardiología y en enfermería contaremos con una contribución importante de otros especialistas, y con dos mini-congresos paralelos de acceso libre (el track de investigación básica y el track de ingeniería biomédica) que, junto al área e-Health, nos aproximarán a los avances en la innovación científica y tecnológica.
Una de las oportunidades abiertas por la compleja situación sanitaria es la posibilidad de introducir innovaciones, como el modelo de congreso híbrido, con participación simultánea presencial y digital, lo que facilita una mayor participación y conciliación con las obligaciones profesionales, personales y familiares. Un avance que, quizás, haya llegado para quedarse. Hemos intentado también hacer un congreso más dinámico y participativo, con más sesiones interactivas, basadas en casos clínicos reales, con diálogo continuo entre ponentes y audiencia. Contamos con la colaboración de todos los participantes para que sea realmente así. Finalmente, hemos querido hacer un congreso más democrático, más orientado a los jóvenes y más igualitario, invitando a los socios a compartir sus propuestas, a las asociaciones y secciones a proponer sin más restricciones que intentar evitar repetir las mismas personas y estimulando a contar con ponentes jóvenes, de todas las regiones, sin el olvido habitual de las mujeres. Somos conscientes de que no lo hemos conseguido del todo, pero algo teníamos que dejar a los que nos siguen ;-).
Quiero terminar dando las gracias a nivel personal, y de parte de toda la SEC, a todas las personas que más han trabajado en el diseño, desarrollo y puesta en marcha de este congreso. Son muchísimas y mencionarlas ocuparía un espacio que no me conceden, pero ellas saben quiénes son. Muchas gracias, de todo corazón.
Héctor Bueno
Vicepresidente de la SEC