El marcapasos sin cable (MSC) con sincronía auriculoventricular (AV) es un dispositivo que, a pesar de estar alojado en el ventrículo derecho, tiene la capacidad de detectar la actividad de la aurícula y estimular el ventrículo derecho tras un intervalo AV programado, aprovechando así la contracción auricular y haciendo que el gasto cardiaco sea mayor. De esta forma, se favorece el mantenimiento de la presión arterial en los niveles necesarios para suministrar sangre rica en oxígeno al cerebro y a otros órganos vitales.
La sincronía AV se ha desarrollado desde hace muchos años en los marcapasos con cables, pero es una novedad en los marcapasos sin cables. El Dr. Francisco Javier García Seara, cardiólogo del Complejo Hospitalario de Santiago de Compostela, ha repasado en el Congreso SEC21 de la Salud Cardiovascular la evidencia respecto a los MSC-AV.
“Se trata de un paso más en el desarrollo tecnológico de los marcapasos sin cables que, inicialmente se ofrecían a pacientes con detección y estimulación solo en el ventrículo. Sin aumentar la complejidad del procedimiento, instalando solo un software específico a este marcapasos ventricular, podremos implantar esta tecnología en un grupo mayor de pacientes porque su indicación se ha extendido a otras modalidades de estimulación”, apunta el Dr. García Seara.
Aunque se trata de algo relativamente nuevo, y todavía hay estudios en marcha para conocer mejor los beneficios de esta tecnología, la evidencia clínica existente indica que este tipo de marcapasos mantienen una adecuada sincronía AV; es decir, reconocen y detectan la aurícula adecuadamente en un porcentaje muy alto, en torno al 85-90%. Por tanto, pueden utilizarse en pacientes a los que habría que implantar un marcapasos de doble cámara con cables.
“Inicialmente los primeros estudios clínicos se han realizado en pacientes que están en ritmo sinusal y tienen un bloqueo auriculoventricular. Deben ser pacientes que no tengan una extraordinaria actividad física porque la sincronía AV no se mantiene si la frecuencia sinusal es muy alta”, detalla el especialista en cardiología, quien añade que “también se podría plantear en aquellos otros en los que la tecnología sin cable es claramente superior a los marcapasos con cables independientemente del modo de estimulación”.
La principal limitación de estos dispositivos es que no se puede mantener la sincronía AV en frecuencias altas, por lo que el Dr. García Seara puntualiza que “en los pacientes en los que el marcapasos cambia su modalidad de estimulación, pero no mantiene la sincronía AV, habría que saber si existe deterioro en su calidad de vida o si los periodos de tiempo en que ocurre esta ausencia de sincronía AV son breves, ya que en este último caso podría no tener relevancia clínica”.