El Dr. Alejandro Berenguel y la Dra. Elisa Velasco han participado en un encuentro de expertos sobre novedades en rehabilitación cardiaca, celebrado en el marco del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2018. La ergoespirometría en insuficiencia cardiaca y la rehabilitación cardiaca en los enfermos tratados con TAVI han sido los temas abordados en el encuentro.
El valor de la ergoespirometría en múltiples patologías y diversos momentos del proceso asistencial está de sobra demostrado. Sin embargo, tal y como asegura el Dr. Berenguel, “su utilización rutinaria en los servicios de cardiología de nuestro país es aún anecdótica”. Según este experto, referente nacional en la realización de pruebas de esfuerzo con consumo de oxígeno, esta infrautilización se debe, en muchos casos, al “desconocimiento de la técnica, que requiere de experiencia y una necesaria curva de aprendizaje”.
Una prueba muy útil
En la población con insuficiencia cardiaca participante en un programa de rehabilitación cardiaca, la utilidad de la prueba es máxima, dado que, por un lado, “nos va ayudar a estratificar adecuadamente el riesgo de los pacientes” y, por otro, “nos va a medir de un modo exquisito y absolutamente fiable el grado de mejoría que han experimentado los pacientes, con el fin de poder continuar manteniendo las mismas medidas terapéuticas o, en si fuese necesario, implementar otras nuevas con el fin de mejorar el pronóstico”. La ergoespirometría es el método gold standard para el diseño de entrenamientos en toda la población, pero “en el caso de pacientes con insuficiencia cardiaca este valor añadido se hace aún más evidente”.
El paciente con insuficiencia cardiaca presenta una alteración de la capacidad funcional, así como un comportamiento ineficiente de la ventilación. “Estos dos hallazgos fisiopatológicos son los prínceps del paciente con insuficiencia cardiaca. Pero, además del análisis cualitativo de las gráficas, vamos a poder realizar un análisis cuantitativo de diversos parámetros y, dependiendo del grado de afectación de dichos parámetros, vamos a poder establecer una estratificación pronóstica de nuestro paciente”, explica el Dr. Berenguel.
Parámetros novedosos con valor pronóstico
El parámetro con valor pronóstico más conocido es el consumo de oxígeno pico o VO2. Es un parámetro clásico, muy estudiado y todavía utilizado para, por ejemplo, indicar cuando un paciente es candidato a un trasplante cardíaco. Existen también otros parámetros clásicos con un gran valor que, incluso en algunos metaanálisis, han mostrado una potencia pronóstica superior al VO2, como es el caso de la clase ventilatoria. Otros parámetros de importancia pronóstica son la presión espiratoria CO2 (PETCO2) o la presencia de oscilaciones ventilatorias durante el esfuerzo (EOV).
Pero existen también parámetros más novedosos, entre los que se encuentran aquellos que hacen referencia a parámetros submáximos, y que resultan muy útiles en pacientes con insuficiencia cardiaca, pues con frecuencia son incapaces de realizar pruebas máximas.
“Entre ellos está uno más clásico, como la aparición precoz del primer umbral ventilatorio o VT1, y otro más novedoso y cada vez más estudiado, como la Pendiente de la Eficiencia del Consumo de Oxígeno (OUES, u Oxygen Uptake Efficience Slope)”, apunta el experto. “Dicho parámetro es de gran utilidad, pero lo es más cuando se utiliza, no en valores absolutos, sino referenciado a un porcentaje de su valor predicho, al igual que el VO2”, prosigue.
También se está poniendo cada vez más el foco en la cinética del VO2 durante la fase de recuperación y, de hecho, recientemente se ha publicado la relación del VO2 Recovery Delay (VO2 RD), un parámetro que hace referencia al tiempo que transcurre desde que se detiene la prueba hasta que el VO2 comienza efectivamente a disminuir, con el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardiaca, tanto aquellos con FE preservada como disminuida.
RC en pacientes con TAVI
Por su parte, la Dra. Elisa Velasco ha expuesto algunos aspectos relevantes sobre la rehabilitación cardiaca en los enfermos tratados con TAVI. En ocasiones, estos pacientes no sienten una mejoría subjetiva tras al procedimiento aunque éste haya resultado exitoso. “Esto se debe a que estamos ante pacientes con fragilidad, comorbilidades asociadas, que practican escasa actividad física y en situación de dependencia”, comenta la cardióloga.
La experta ha hecho referencia a un estudio publicado en 2018 en Clinical Research in Cardiology, que concluye que la nutrición y la movilidad son predictores de mortalidad por todas las causas a los 12 meses del implante de TAVI, y ha presentado un caso clínico real que demuestra el beneficio de un programa de rehabilitación cardiaca.
Se trata de una paciente de 83 años con HTA, DL leve, coxartrosis e hipotiroidismo, a la que se había implantado una TAVI por estenosis aórtica severa sintomática. “Tras el programa de rehabilitación cardiaca, la paciente obtuvo un resultado que duplicaba su capacidad funcional objetiva, así como una mejoría subjetiva en los parámetros de calidad de vida”, ha explicado la Dra. Velasco.
Para concluir, la experta ha presentado otro estudio que compara el resultado de la rehabilitación tras sustitución aórtica con procedimiento TAVI, con el resultado de la rehabilitación tras sustitución con cirugía convencional. “Esta investigación demuestra que la rehabilitación cardiaca es eficaz en ambas técnicas”.