Una vez que cualquier cardiólogo conoce desde dentro la Sociedad Española de Cardiología se da cuenta de las posibilidades que la SEC brinda a todos sus socios de participar en ella, de integrarse y de tener la oportunidad de aportar ideas propias.
Desde hace muchos años los cuatro integrantes de mi candidatura hemos estado trabajando en la SEC. Yo estuve de tesorero en los años 2008 y 2009, y después he sido presidente de la Sección de Cardiología Clínica. La Dra. Mazón y la Dra. Castro han sido presidentas de la Sección de Riesgo Vascular y el Dr. Marzal es actualmente miembro de la Comisión de Nuevas Tecnologías. Por tanto, los cuatro hemos colaborado en múltiples iniciativas científicas y de formación, hemos diseñado estudios, cursos de Formación y hemos publicado trabajos científicos. En definitiva, coincidimos en muchos aspectos profesionales que nos han impulsado a crear un equipo.
Creemos que el cardiólogo debe aportar varios aspectos a la SEC: compromiso, ganas de trabajar y lealtad. Cuando uno mira una Sociedad con casi 75 años de historia, lo primero que aprecia es que se trata de una entidad muy seria. La SEC engloba más de 4.000 profesionales con una elevadísima preparación intelectual y científica, con capacidad organizativa y de gestión, y por ello, si alguien quiere aportar en la organización debe tener claro que debe comprometerse a trabajar por una SEC mejor.
Como dicen nuestros Estatutos, la SEC es una Sociedad médico-científica de personas físicas, de carácter civil y voluntario cuya misión es reducir el impacto adverso de las enfermedades cardiovasculares y promover una mejor salud cardiovascular en la ciudadanía. Por tanto, los cardiólogos deben esperar que esta les proporcione y facilite el marco para colaborar en el logro de reducir el impacto de las enfermedades cardiovasculares, y esta misión se tiene que realizar con la mayor eficiencia y calidad posible.
Así, nos encontramos ante una organización perfecta que debemos mantener. El Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares es un referente a nivel nacional e internacional, Revista Española de Cardiología es nuestra bandera institucional, las Secciones Científicas son el esqueleto de la SEC y la Fundación Española del Corazón es el brazo de comunicación con la Sociedad.
Por todo esto, no hay que entrar en la SEC como un elefante en una cacharrería. Las SEC es un barco muy grande, yo diría que como un transatlántico, que lleva un rumbo muy bien marcado y con motores que funcionan al 100%. Cuando uno llega a la SEC trata de aprender su funcionamiento, de entender los recursos que tiene y de optimizar la organización así como de aportar valores para hacer funcionar este magnífico proyecto de una manera más eficaz.
Sin duda, queremos mantener todo lo bueno pero creemos conveniente incorporar varios aspectos a los que llamamos “nuestra visión de la SEC”. En nuestra opinión, la Sociedad debe tener un efecto llamada para los socios y debe incorporar a sus actividades a cuantos más socios mejor. Creemos que todos los socios pueden y deben aportar ideas, proyectos e iniciativas; por eso, queremos que el socio mire a la SEC como algo propio, algo suyo y no como algo lejano y que pertenece “a otros”. Somos conscientes de que hay muchos socios en nuestro país aportando ideas y valor a la comunidad científica y realizando trabajos y publicaciones de muy alto nivel; por eso, queremos que la SEC sea el lugar de difusión de todos estos proyectos y publicaciones.
También sabemos que hay muchos cardiólogos, sobre todo jóvenes, que piensan que la Sociedad es cosa de “mayores”, y además son estos los que tienen condiciones de trabajo más precarias; queremos preocuparnos por ellos, por los jóvenes, por los becarios, por los que están prolongando la Residencia para formarse y para ello vamos a crear un comité llamado SEC-35. Queremos que la SEC mire hacia el exterior y participe de manera activa en la Sociedad Europea de Cardiología pero que esta participación no se reduzca a “unos pocos”, y por ello vamos a tratar de que sean muchos los cardiólogos españoles que estén activamente implicados en la ESC.
Queremos ampliar el impacto de nuestra Revista Española de Cardiología y, si podemos, ampliar el número anual de publicaciones. No debemos olvidar que la sociedad civil es nuestro objetivo principal, así a través de la Fundación Española del Corazón queremos llegar más y mejor a la población transmitiendo valores de cuidados y razones para tratar de optimizar la salud de los ciudadanos.
Hemos estado durante los últimos doce meses tratando de explicar todos nuestros retos y proyectos y recorriendo todas las comunidades autónomas. Hemos pedido su apoyo. Queremos su voto. Necesitamos su voto. Y, ojalá, hayamos logrado convencer a la mayoría.