CardioPODCAST |1x03| Insuficiencia tricuspídea. Nuevos horizontes en el tratamiento

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Juan Carlos Gómez Polo, Victoria Delgado García y Rodrigo Estévez Loureiro comentan las últimas evidencias y novedades en cuanto a las nuevas estrategias para el abordaje percutáneo de esta valvulopatía.

Como explica Rodrigo Estévez Loureiro (Complejo Hospitalario Universitario de Vigo), hasta ahora el único tratamiento disponible además de los diuréticos era la cirugía. Sin embargo, un porcentaje importante de los pacientes ya habían sido operados previamente de una cardiopatía izquierda. Además, la insuficiencia tricúspide tiene generalmente una progresión lenta, pudiendo tolerarse bien clínicamente hasta la aparición de síntomas, que en ocasiones indican que se ha producido ya una disfunción avanzada del ventrículo derecho, por lo que la cirugía se planteaba en fases avanzadas de la enfermedad, con un riesgo mayor. Por ello, el especialista recomienda prestar atención al seguimiento del paciente y a la mínima aparición de síntomas, sobre todo a parámetros de dilatación o disfunción del ventrículo derecho incipientes, para ser más agresivos en el tratamiento de la patología. “Estos pacientes que parece que no muestran muchos signos pueden llegar a mortalidades superiores al 20%”, señala el doctor.

Participantes:

Juan Calos Gómez Polo
Hospital Clínico San Carlos (Madrid)
Victoria Delgado García
Hospital Universitario Germans Trias I Pujol (Barcelona)
Rodrigo Estévez Loureiro
Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Pontevedra)

Las últimas técnicas percutáneas parecen ofrecer nuevas posibilidades de tratamiento en las fases más avanzadas de la enfermedad, con el triclip como dispositivo más empleado en la actualidad. “Sus resultados dependen mucho del momento en el que se emplea”, explica Rodrigo, en un escenario en el que la clasificación anatómica de la enfermedad está cambiando y los distintos patrones anatómicos de la válvula motivarán la aparición de otros dispositivos. “Triclip y otros dispositivos de reparación borde a borde están evolucionando y van a resultar muy buenos cuando tengamos muy buena imagen y no estemos en situaciones avanzadas de separación entre los velos.” También comenta los resultados obtenidos con sistemas de reemplazo y el recambio a nivel heterotópico: “con estas herramientas en función de cada estadio y de la anatomía del paciente, podemos dar una cobertura muy importante”.

La complejidad anatómica y estructural de la válvula exige nuevas opciones de diagnóstico y tratamiento. Las guías europeas de práctica clínica en valvulopatías indican intervenir sobre la insuficiencia tricúspide significativa cuando existe insuficiencia cardiaca o patología izquierda asociada. La Dra. Victoria Delgado García (Hospital Universitario Germans Trias I Pujol, Barcelona), quien ha formado parte del comité responsable del documento, matiza: “hay que tener siempre en cuenta el contexto clínico del paciente, caracterizarle muy bien desde el punto de vista de comorbilidades y otras patologías asociadas y no solamente focalizarse en la insuficiencia tricuspídea”.

Los tres cardiólogos reconocen la dificultad de estratificar el pronóstico y el riesgo de la insuficiencia tricuspídea significativa, ya que la mayoría de los pacientes se muestran asintomáticos hasta llegar a un estado torrencial. “Hay que incidir en que estos pacientes se sigan”, insiste Victoria, para personalizar el tratamiento y buscar otras posibilidades.