En los pacientes con insuficiencia cardiaca (IC) puede existir asociada la presencia de deterioro cognitivo. En las fases iniciales, el deterioro cognitivo leve (DCL) pueda pasar desapercibido y no ser diagnosticado. Esto puede ser muy perjudicial ya que puede dificultar la capacidad del paciente para el correcto entendimiento de la enfermedad, su autocuidado, la adherencia al tratamiento y la toma de decisiones.
La coexistencia de DCL en los pacientes con IC se ha asociado a un peor pronóstico con un aumento de la mortalidad. Por lo tanto, la detección del DCL de manera activa es muy importante. Aunque el diagnóstico es clínico, la evaluación de la posible existencia de atrofia del hipocampo mediante un estudio de imagen con resonancia magnética (RM) puede ayudar a diagnosticar el DCL de manera más temprana.
El objetivo del estudio fue evaluar la prevalencia y la importancia pronóstica de la atrofia del hipocampo usando RM en 491 pacientes japoneses con IC diagnosticados con los criterios de Framingham. Del total de los pacientes incluidos en el estudio, en 170 (34,6%) se demostró la presencia de atrofia del hipocampo. Cuando se compararon ambos grupos, en el grupo de pacientes con atrofia del hipocampo la edad era más avanzada y existía un porcentaje más alto de insuficiencia renal y eventos cardiacos con respecto a los pacientes sin atrofia del hipocampo. Un total de 180 eventos cardiacos, incluyendo 98 fallecimientos por causas cardiacas y 82 reingresos por reagudización de la IC, ocurrieron durante el periodo de seguimiento. El estudio estadístico (modelo de regresión de riesgos proporcionales de Cox y análisis de Kaplan-Meier) confirmó que la presencia de atrofia del hipocampo diagnosticada por RM se asoció significativamente con tener eventos cardiacos.
En conclusión, este estudio alerta de la importancia pronóstica significativa e independiente de tener eventos cardiacos cuando coexiste atrofia en el hipocampo en los pacientes con IC y los autores opinan que esta información puede ayudar a estratificar el riesgo de estos pacientes.
Comentario
La presencia de algún grado de deterioro cognitivo es frecuente en los pacientes con IC. Su etiología es generalmente multifactorial, influyendo factores como una perfusión cerebral inadecuada y la existencia de lesiones cerebrales hipóxicas agudas o crónicas. También es muy importante en su etiología la coexistencia de comorbilidades, algunas de ellas muy frecuentes y también con conocidas asociaciones con deterioro cognitivo como son la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la fibrilación auricular o la insuficiencia renal, entre otras. Además, la incidencia de IC aumenta en las personas de mayor edad, que además tienen mayor riesgo de deterioro cognitivo. Frecuentemente en los estadios iniciales del deterioro cognitivo no existe aún el diagnóstico y ello puede asociarse a peores resultados de salud en el paciente con IC.
Este trabajo demuestra la utilidad de la valoración del tamaño del hipocampo cuantificado por RM, debido a su asociación con eventos cardiacos negativos, y en este contexto los autores opinan que podría ser de ayuda en la toma inicial de decisiones en pacientes con IC. En la discusión, los autores comentan que en ocasiones durante el ingreso por IC no puede evaluarse correctamente el estado cognitivo del paciente, y que una RM cerebral puede ser más objetiva. Aunque esto sea parcialmente cierto, hay que tener en cuenta que el diagnóstico del DCL es básicamente clínico, y en mi opinión el mensaje que debería trasmitirse es que es necesaria la valoración continua de manera multidisciplinar o interdisciplinar en los pacientes con IC en las fases de cierta estabilidad que permitan la realización de pruebas de evaluación cognitiva y no dejarla para el momento de la hospitalización por descompensación aguda. Es un estudio que aporta conocimiento en un tema de máxima actualidad, pero no de inmediata aplicación en la práctica clínica diaria.
Referencia
Prognostic Importance of Hippocampal Atrophy in Patients With Chronic Heart Failure
- Niizeki T, Iwayama T, Ikeno E, Watanabe M.
- Am J Cardiol. 2019; 123(7):1109-1113. doi: 10.1016/j.amjcard.2018.