La resonancia magnética cardiaca (RMC) es una técnica de imagen robusta para la caracterización estructural y funcional del corazón, que permite una evaluación con buena resolución en un campo de visión amplio. Las diferentes modalidades de imagen de la RMC permiten una valoración integral mediante herramientas complementarias entre sí, y procura algunos tipos de información que solo puede obtener la RMC en la práctica clínica.
Entre un cuarto y un tercio de los pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección normal (ICFN) reciben un diagnóstico específico tras una RMC (miocardiopatía hipertrófica, constricción pericárdica, cardiopatía isquémica oculta…) con implicaciones en el pronóstico y manejo. En el resto de los pacientes, la RMC aporta valor añadido en varios puntos:
- La RMC permite una medida precisa y fiable de los volúmenes y masa ventriculares, estableciendo bien el tipo de remodelado. Es la técnica que se usa como patrón para la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) y además permite valorar la deformación miocárdica mediante varias secuencias específicas o con herramientas de posprocesado como el feature tracking.
- Con las secuencias de contraste de fase se puede valorar el llenado transmitral y el flujo de venas pulmonares. Con secuencias de flujo 4D puede evaluarse en cada ciclo el flujo de eyección directa, flujo retenido, eyección demorada y volumen residual en el ventrículo izquierdo. Pero además con las secuencias de cine se puede generar curvas diastólicas de volumen/tiempo.
- Es un método robusto para la medida del tamaño y función de la aurícula izquierda, medidas de deformación incluidas.
- La fortaleza realmente importante de la RMC y que no puede aportar ninguna otra técnica es la cuantificación de la fibrosis intersticial y de sustitución. Las regiones de hiperintensidad de señal en las secuencias de realce tardío de gadolinio permiten diagnosticar patrones típicos de algunas condiciones. Los mapeos T1 nativo y postcontraste son de utilidad para valorar y cuantificar el aumento del espacio intersticial.
En suma, la RMC procura medidas precisas y robustas de masa y función miocárdicas, permite una caracterización tisular única y puede reproducir medidas de función diastólica que tradicionalmente aporta la ecocardiografía, además de facilitar el diagnóstico de condiciones especiales que se asocian con insuficiencia cardiaca con FEVI normal.
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Comentario
La estructura y función cardiaca de estos pacientes se debe valorar en la práctica clínica con ecocardiografía, de forma exhaustiva y por operadores competentes. La difusión/disponibilidad y coste de la ecocardiografía la convierten en la primera modalidad de imagen cardiaca a usar en estos pacientes, y en la mayoría de los casos será más que suficiente. Pero en casos seleccionados debemos recordar que la RMC puede aportar valor con una indicación apropiada de la exploración.
La ICFN supone aproximadamente la mitad de los casos por insuficiencia cardiaca. Sin embargo, solo la rehabilitación cardiaca ha mostrado mejorar algo el pronóstico a largo plazo, y el tratamiento farmacológico útil no va mucho más allá de la depleción de volumen en las descompensaciones agudas. Es un problema de salud de descomunal impacto en el que las lagunas en el conocimiento en cuanto a fisiopatología y tratamiento son considerables. En este aspecto, la RMC es una herramienta llamada a realizar aportaciones en el conocimiento de la enfermedad y a servir de endpoint intermedio (fibrosis intersticial) en la investigación de posibles tratamientos que puedan modificar la historia natural de la ICFN.
Referencia
- Chamsi-Pasha MA, Zhan Y, Debs D, Shah DJ.
- J Am Coll Cardiol Img 2020;13:283–96.