La endocarditis infecciosa es una enfermedad relativamente frecuente que muchas veces se asocia a ingresos prolongados y a una morbimortalidad considerable. Los autores de este trabajo se plantearon estudiar los cambios temporales en la incidencia, microbiología y resultados de la endocarditis en su medio, para analizar el impacto de las mejoras en los protocolos de prevención y de manejo clínico.
El trabajo parte de un análisis de las bases de datos del sistema nacional de salud en Escocia que identificó a todos los pacientes hospitalizados por endocarditis infecciosa entre 1990 y 2014. En un segundo paso se obtuvieron los datos de los registros clínicos correspondientes a datos demográficos, comorbilidad, microbiología y resultados clínicos. Finalmente, se hizo un análisis de series temporales para valorar la incidencia de endocarditis antes y después de la actualización de las guías nacionales de prevención de endocarditis en 2008.
Se obtuvieron los datos de 7.638 hospitalizaciones (65 ± 17 años, 51% mujeres) con endocarditis infecciosa. La tasa estimada de hospitalización bruta aumentó de 5,3/100.000 a 8,6/100.000 entre 1990 y 1995, pero se mantuvo estable desde entonces. El cambio en el protocolo de profilaxis de 2008 no se asoció con cambios en la incidencia de la enfermedad. La tasa de incidencia en pacientes mayores de 80 años se duplicó entre 1990 y 2014 (17,7/100.000 frente a 37,9/100.000), se redujo entre pacientes de 60-79 años y se mantuvo estable en otros grupos de edad. A partir de 2008 los datos microbiológicos estuvieron disponibles y se pudieron recoger datos de los cultivos en un 30% de los pacientes. Los hemocultivos fueron positivos en 42% de los casos (950/2.267). Los estafilococos (403/950, 42,4%) y los estreptococos (337/950, 35,5%) fueron los patógenos más comunes. Un 32% de los pacientes fallecieron en el periodo de un año desde el ingreso. Staphylococcus aureus y enterococcus tuvieron la mayor mortalidad a 1 año (odds ratio [OR] ajustado 4,34 y 3,41). La tasa de mortalidad ajustada para la edad y la comorbilidad en pacientes de 65 años se redujo tanto en mujeres (de 27,3% a 23,7%) como en hombres (de 30,7% a 26,8%).
Los datos sugieren que la incidencia global de la endocarditis se mantiene estable, aunque cada vez más es una enfermedad que se produce sobre todo en ancianos. Sin embargo, la mortalidad ajustada tiene una tendencia muy lentamente descendente.
Comentario
Este trabajo es el resultado del análisis a gran escala de las bases de datos del sistema nacional escocés de los pacientes ingresados con endocarditis. En Escocia se juntan dos circunstancias peculiares, el aislamiento relativo debido a su situación geográfica, y la disponibilidad de bases de datos de buena calidad en su sistema de salud, por lo que es perfectamente factible realizar estudios de base poblacional con cohortes muy amplias de pacientes a partir de los datos de los registros.
En este estudio los autores obtienen varias observaciones interesantes. La primera es que la incidencia global de endocarditis se ha mantenido estable desde 2005 aunque ha aumentado en mayores de 80 años y se ha reducido en pacientes más jóvenes. La segunda es que la tasa de mortalidad se mantiene alta, pero si se ajusta por la edad en realidad ha mejorado discretamente a lo largo de los años. En tercer lugar, menos de la mitad de los pacientes tenían cultivos positivos, aunque la tasa mejoró a lo largo de la serie histórica. En cuarto lugar, los estafilococos y los enterococos se asociaron con un riesgo más elevado de fallecimiento. Y, finalmente, los cambios en las guías de prevención de endocarditis en 2008 no se asociaron a cambios en la incidencia de la enfermedad. Este dato es especialmente importante ya que las estas guías suspendieron la indicación de tratamiento de profilaxis con antibióticos en grupos amplios de pacientes y se asociaron a una encendida controversia sobre si estas recomendaciones mucho más restrictivas podían ser causa de un aumento de los casos.
El estudio es un ejemplo estupendo de la aplicación del análisis del big data al estudio de problemas clínicos. Es un ejemplo estupendo de las ventajas ya que aporta la potencia espectacular de un trabajo con datos de todo un país recogidos durante 25 años. También es un ejemplo estupendo de las limitaciones, ya que la recolección de datos depende de la calidad de la codificación de los problemas clínicos del paciente en su historia clínica y de la posibilidad de interrelacionar diferentes bases de datos de forma fiable. Por tanto, es una llamada a mejorar en la calidad y la interrelación de los registros sanitarios para convertirlos en una nueva fuente de información clínica.
Referencia
Incidence, Microbiology, and Outcomes in Patients Hospitalized With Infective Endocarditis
- Anoop S V Shah, David A McAllister, Peter Gallacher, Federica Astengo, Jesús Alberto Rodríguez Pérez, Jennifer Hall, Kuan Ken Lee, Rong Bing, Atul Anand, Dilip Nathwani, Nicholas L Mills, David E Newby, Charis Marwick, Nicholas L Cruden.
- Circulation. 2020 Jun 23;141(25):2067-2077.