Propuesta y validación de un novedoso sistema de clasificación de la insuficiencia tricuspídea (IT), que utiliza el ancho de la vena contracta (VC) y el área del orificio regurgitante efectivo (EROA), basándose en su utilidad pronóstica.
Se incluyeron en el análisis un total de 1.129 pacientes con IT significativa (79% moderada y 21% grave) valorándose el ancho de la vena contracta (VC) y el área del orificio regurgitante efectivo (AORE) por el método de PISA. Los valores de corte propuestos recientemente del ancho de VC fueron más efectivos para diferenciar el pronóstico de pacientes con IT moderada, mientras que los valores de corte de AORE funcionaron mejor para caracterizar el riesgo de pacientes con IT más grave. Estos 2 parámetros se combinaron en un nuevo sistema de clasificación para definir IT moderada (VC < 7 mm), grave (VC ≥ 7 mm y EROA < 80 mm2) y torrencial (VC ≥ 7 mm y EROA ≥ 80 mm2).
Un total de 143 pacientes (13%) mostraron IT moderada, mientras que 536 pacientes (47%) tuvieron IT grave y 450 (40%) torrencial. Los pacientes con IT torrencial tenían mayores dimensiones del ventrículo derecho (VD), menor función sistólica del VD y eran más propensos a recibir diuréticos. La tasa de supervivencia acumulada a 10 años fue del 53% para la IT moderada, 45% para grave y 35% para torrencial (p = 0,007). Después de ajustar por posibles factores de confusión, la IT torrencial mantuvo una asociación con un peor pronóstico en comparación con otros grados (índice de riesgo: 1,245; intervalo de confianza del 95%: 1,023-1,516; p = 0,029).
Comentario
En los últimos años se ha reforzado la evidencia de que la IT posee identidad propia e incrementa la morbimortalidad de forma significativa e independiente. Esto ha motivado a proponer nuevos sistemas de clasificación de su severidad para representar todo el espectro de la gravedad, especialmente más allá de la IT grave (masiva o torrencial), con el objetivo de identificar a aquellos pacientes que pueden beneficiarse de tratamiento, reforzado por la aparición de nuevas opciones percutáneas terapéuticas. Estas clasificaciones utilizan parámetros ecocardiográficos que, si bien presentan sus limitaciones, permiten graduar esta valvulopatía de forma sencilla. Los autores de este trabajo proponen que la utilización de dos criterios ecocardiográficos (VC y AORE) identifican al subgrupo de pacientes con peor pronóstico y demuestran que la IT torrencial se asocia de manera independiente con un incremento de un 25% de riesgo de todas las causas de mortalidad comparada con otros grados de IT. La tasa de supervivencia de los pacientes con IT grave a torrencial definida mediante el empleo de la VC no fue distinta, pero sí fue significativamente peor comparada con los pacientes con IT moderada. Sin embargo, de acuerdo con el AORE, el pronóstico de los pacientes con IT moderada a masiva fue significativamente mejor en comparación con la IT torrencial.
La publicación de trabajos enfocados a identificar parámetros a considerar para decidir el óptimo tratamiento de esta entidad frecuentemente infraestimada es necesaria. El sistema de clasificación actual solo captura el extremo inferior de la gravedad de la IT. Este nuevo algoritmo puede caracterizar todo el espectro e identificar a aquellos pacientes con IT torrencial que tienen un peor pronóstico. Estudios futuros deberían encaminarse a investigar el beneficio del tratamiento, en estos pacientes contando con las nuevas opciones percutáneas de acuerdo con estas nuevas entidades definidas.
Referencia
Prognostic implications of a novel algorithm to grade secondary tricuspid regurgitation
- Federico Fortuni, Marlieke F. Dietz, Edgard A. Prihadi, Pieter van der Bijl, Gaetano M. De Ferrari, Juhani Knuuti, Jeroen J. Bax, Victoria Delgado and Nina Ajmone Marsan.
- J Am Coll Cardiol Img. Feb 10, 2021. Epublished DOI: 10.1016/j.jcmg.2020.12.011.