La enfermedad renal crónica (ERC) conlleva un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y de mortalidad prematura en comparación con la población general. En el estudio analizado, los autores evaluaron si el control estricto de los factores de riesgo cardiovascular (FRCV) podría reducir o eliminar este riesgo en pacientes con ERC.
Se incluyeron 20.254 pacientes con ERC sin ECV ni enfermedad renal terminal, y se seleccionaron 35.236 controles sin ERC, emparejados según edad (±2 años) y sexo. Ambas muestras se obtuvieron de la población china del estudio Kailuan. Se evaluó el control estricto de la presión arterial sistólica (PAS < 130 mmHg), el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL < 100 mg/dl) y la glucosa en ayunas (< 110 mg/dl). Los eventos clínicos se registraron durante una media de 12,8 años. En total, se documentaron 3.875 muertes, 1.888 casos de ictus, 513 casos de infarto de miocardio y 4.825 casos de progresión de ERC. Se observó que, en pacientes con ERC, el control de estos FRCV dentro de los rangos objetivos se asoció con una reducción del riesgo de infarto de miocardio, ictus, progresión de ERC y mortalidad de manera proporcional al nivel de control alcanzado de dichos FRCV en comparación con individuos sin ERC.
Los autores concluyeron que un control riguroso de los FRCV en pacientes con ERC se asocia con una reducción significativa en el riesgo de eventos cardiovasculares, progresión de la propia enfermedad y mortalidad.
Comentario
Este artículo destaca la importancia del control estricto de FRCV como la PAS, el LDL y la glucemia, especialmente en escenarios donde coexiste la ERC, mostrando, en su diseño observacional, cómo un control riguroso puede estar asociado en la reducción del riesgo cardiovascular hasta niveles similares a los de la población general en este grupo de pacientes. El cribado precoz de la ERC y, por ende, un mejor control de los FRCV, podrían reducir drásticamente los eventos cardiovasculares de manera temprana en este grupo de población. Esto subraya la importancia de un manejo integral multifactorial para mejorar los resultados clínicos en la ERC, planteando estrategias de diagnóstico precoz poblacional.
Aunque los hazard ratios se ajustaron por múltiples variables sociodemográficas, clínicas y de estilo de vida incluyendo otros FRCV, el estudio presenta limitaciones que deben considerarse al interpretar los resultados. La muestra étnicamente homogénea limita la aplicabilidad de los hallazgos a otras poblaciones y contextos socioeconómicos. Además, la definición de ERC se basó en una única medición, sin confirmación a los tres meses, como sería ideal. También, se utilizó glucosa en ayunas como indicador del control glucémico en lugar de hemoglobina glicosilada, indicador más estable. Por otro lado, el control bianual de salud puede haber retrasado la detección de la progresión de la ERC, subestimando las asociaciones reales; siendo recomendable realizar cribados anuales en población de riesgo.
La ERC es un problema de salud creciente que aumenta significativamente el riesgo cardiovascular. Su cribado, basado en la tasa de filtrado glomerular y la albuminuria, es sencillo, económico y beneficioso para el paciente. Según el estudio de Morgan E. Grams y colaboradores1, estas dos medidas son predictores independientes de resultados adversos, incluida la mortalidad cardiovascular y total. Además, su combinación mejora notablemente la capacidad de predicción del riesgo en comparación con los factores tradicionales, destacando su importancia en la evaluación y manejo clínico.
En una revisión reciente de Carmine Zoccali y colaboradores2, se destaca que la disfunción endotelial, la inflamación y la calcificación vascular son mecanismos clave que aumentan tanto el riesgo cardiovascular como la progresión de la ERC. Estos factores subrayan la necesidad de un manejo integral que combine la atención a los problemas renales y cardiovasculares. Por lo tanto, se enfatiza la importancia de controlar estrictamente los FRCV en pacientes con ERC para reducir el riesgo adicional asociado.
Como conclusión, es fundamental abordar de manera global el riesgo cardiovascular en la ERC, priorizando intervenciones tempranas y estrategias efectivas para reducir complicaciones y mejorar el pronóstico en esta población.
Referencia
- Tingting Gen, Wenqi Xu, Huanqing Gao, Jijuan Zhan, Jiaojiao Zou, Kaiyue Wang, Junjuan Li, Lu Guo, Guodong Wang, Shuohua Che, Tao Huang, An Pan, Xiang Gao, Shouling Wu.
- JACC 2024 Oct 84(14): 1313-1324 doi 10.1016/j.jacc.2024.06.041
Bibliografía
- Group for CKD Prognosis Consortium. Estimated Glomerular Filtration Rate, Albuminuria, and Adverse Outcomes: An Individual-Participant Data Meta-Analysis. 2023;330(13):1266–1277. doi:10.1001/jama.2023.17002. PMID: 37787795.
- Zoccali C, Mallamaci F, Adamczak M, de Oliveira RB, Massy ZA, Sarafidis P, Agarwal R, Mark PB, Kotanko P, Ferro CJ, Wanner C, Burnier M, Vanholder R, Wiecek A. Cardiovascular complications in chronic kidney disease: a review from the European Renal and Cardiovascular Medicine Working Group of the European Renal Association. Cardiovasc Res. 2023 Sep 5;119(11):2017-2032. doi: 10.1093/cvr/cvad083. PMID: 37249051 ; PMCID: PMC10478756.