Estudio de una cohorte de pacientes (entre 15 y 39 años) que sobrevivieron al menos 5 años tras la curación de su cáncer, analizando la aparición de eventos cardiovasculares en el seguimiento.
Es conocido que el cáncer, así como los tratamientos que se emplean en su tratamiento (quimioterapia, radioterapia), aumentan el riesgo de afectación cardiaca a diferentes niveles, entre ellos el riesgo cardiovascular global.
Sin embargo, existe un espectro de edad, que incluye a adolescentes y adultos jóvenes, en los que existe menos evidencia del aumento de riesgo cardiovascular a largo plazo. Existen registros y pequeños estudios que parecen avalarlo, pero no hay grandes series con seguimiento largo a respecto.
Se acaban de publicar en Circulation los resultados del seguimiento de una cohorte de pacientes de entre 15 y 39 años que sobrevivieron al menos 5 años tras la curación de su cáncer, analizando la aparición de eventos cardiovasculares en el seguimiento.
Se incluyeron 200.945 pacientes, recogidos entre 1971 y 2006. El seguimiento medio fue de 2,8 millones persona-año, con un 15% de los pacientes de la cohorte seguidos a más de 30 años. Del total, 34.180 (17%) fallecieron, 2.016 (6%) de ellos debido a causas cardiovasculares (77% cardiopatía isquémica, 11% miocardiopatías o insuficiencia cardiaca, 7% valvulopatías, 1% arritmias, 1% por afectación pericárdica y 3% por otras causas cardiovasculares).
La razón de mortalidad estandarizada incluyendo todas las causas de muerte cardiovascular fue de 1,4 [IC 95% 1,3-1,4] y el exceso de riesgo absoluto fue de 1,9 por 100.00 personas-año [IC 95% 1,6-2,2]. Los cánceres que presentaron una mayor razón de mortalidad estandarizada y exceso de riesgo absoluto fueron, en orden decreciente: el linfoma de Hodgkin, la leucemia mieloide aguda, el cáncer genitourinario, el cáncer de pulmón, el linfoma no Hodgkin, la leucemia y las neoplasias del sistema nervioso central.
Por último, se observó una relación significativa entre la razón de mortalidad y el exceso de riesgo en función de la edad para todos los tipos de cánceres. Así, la razón de mortalidad fue la mayor en aquellos con edades entre 15 y 19 años (4,2) y la menor en aquellos entre 35 y 39 años (1,2).
Comentario
Interesante trabajo que permite conocer más en profundidad el pronóstico cardiovascular de los pacientes que han sufrido un proceso oncológico, incluso desde la adolescencia y el principio de la edad adulta.
De este estudio podemos sacar varias conclusiones:
- La mortalidad por causas cardiovasculares en pacientes jóvenes de bajo riesgo cardiovascular no es algo marginal (6%) y debe tenerse en cuenta en el seguimiento.
- La existencia de un proceso oncológico previo debe considerarse como un factor de riesgo cardiovascular y debe recogerse en la historia del paciente.
- La edad del diagnóstico y el tipo de cáncer son relevantes desde un punto de vista cardiovascular, ya que el pronóstico varía en función de estas variables.
- El tratamiento oncológico que recibió el paciente también debe recogerse, ya que es conocido que cada tipo de quimioterapia y/o radioterapia, así como las dosis y su efecto combinado, produce una afectación cardiovascular diferente.
La principal limitación de este estudio es la variabilidad de los datos propia de un registro, que incluye tiempos tan variables, con grandes diferencias en el tratamiento oncológico y cardiológico en diferentes momentos. Además, hubiera resultado interesante conocer el tratamiento oncológico que recibieron, así como el tratamiento cardiológico que se administró en aquellos que fallecieron por causas cardiovasculares.
Referencia
- Katherine E. Henson, Raoul C. Reulen, David L. Winter, Chloe J. Bright, Miranda M. Fidler, Clare Frobisher, Joyeeta Guha, Kwok F. Wong, Julie Kelly, Angela B. Edgar, Martin G. McCabe, Jeremy Whelan, David J. Cutter, Sarah C. Darby, Mike M. Hawkins
- Circulation. 2016;134:1521-1533.