Estudio que analiza la frecuencia de las enfermedades no cardiovasculares en pacientes ingresados en una unidad coronaria y su relación con la mortalidad y reingreso.
Cincuenta años después de la aparición de las unidades coronarias (UC), las enfermedades no cardiovasculares son más prevalentes y pueden influir en la morbilidad y mortalidad.
Los autores realizaron un análisis multivariante para determinar la asociación entre las enfermedades no cardiovasculares y los resultados, incluyendo la duración del ingreso, la mortalidad y el reingreso hospitalario.
Se estudiaron 1.042 ingresos entre el 12 de octubre de 2013 y el 28 de noviembre de 2014 en la UC de University of Virginia Health System, un centro médico académico de tercer nivel. Mediante una inspección sistemática e individual de los historiales de los pacientes se identificaron los diagnósticos primarios y secundarios, las constantes vitales, la duración del ingreso, reingresos y mortalidad.
El diagnóstico primario más frecuente fue el síndrome coronario agudo (25%), tanto sin elevación de ST (14%) como con elevación de ST (11%). La sepsis fue el diagnóstico primario no cardiovascular más frecuente (5%) pero solo ocurrió en un 16% de todos los ingresos. El fallo renal agudo y la insuficiencia respiratoria aguda ocurrieron, ambos, en un 30%. La mitad de todos los ingresos (n=524; 50%) se caracterizaron por insuficiencia respiratoria y renal aguda o sepsis. La mediana de duración del ingreso en la UC y en el hospital fue de 2 días (rango intercuartílico (RIC) 1 a 5 días) y 6 días (RIC 3 a 11 días). La mortalidad fue del 7% en la UC y del 12% intrahospitalaria. De los 920 paciente que sobrevivieron al alta, 171 (19%) reingresaron en 30 días. La sepsis y la insuficiencia renal y respiratoria aguda se asociaron con la mortalidad. La insuficiencia respiratoria y renal aguda y la fibrilación auricular subclínica de nueva aparición, que ocurrió en el 8% de los ingresos, se asociaron con la duración del ingreso en la UC.
El estudio concluye que muchos de los pacientes ingresado en las UC modernas presentan enfermedades no cardiovasculares que se asocian con la mortalidad y una mayor duración del ingreso.
Comentario
Las unidades coronarias se desarrollaron en los años 60 como consecuencia de observarse que los pacientes ingresados con infarto presentaban una alta tasa de muerte súbita y requerían una monitorización electrocardiográfica continua y un personal especializado para una desfibrilación y reanimación cardiorrespiratoria temprana.
Desde esa época las unidades coronarias han presentado una evolución exponencial, teniendo una alta complejidad en estos momentos, tanto por la complejidad misma de pacientes que antes no tenían oportunidades terapéuticas como del abordaje multisistémico con nuevas tecnologías (ventilación mecánica, ultrafiltración renal, dispositivos de asistencia ventricular...) Por ello, las enfermedades no cardiovasculares han tomado un papel muy importante en el manejo y en los resultados de los pacientes ingresados en las unidades coronarias.
Los autores de este estudio analizan todos los ingresos en la unidad coronaria del hospital para determinar la magnitud del cambio del impacto de las enfermedades no cardiovasculares en la unidades coronarias modernas.
Analizan más de 1.000 ingresos durante aproximadamente un año registrando los diagnósticos principales y secundarios relacionándolos con la duración del ingreso y la mortalidad.
Los resultados principales del estudio son:
- El diagnóstico principal más frecuente fue el síndrome coronario agudo (25%) y de entre los no cardiovasculares, la sepsis (5%).
- La sepsis fue codificada como diagnóstico en el 16% de los ingresos.
- La mitad de los ingresos presentaron insuficiencia renal o respiratoria aguda o sepsis.
- La insuficiencia renal y respiratoria aguda y la sepsis se asociaron a la mortalidad.
- La insuficiencia renal y respiratoria aguda y la fibrilación auricular de debut se asociaron con una mayor duración del ingreso en la unidad coronaria.
Estos resultados confirman algo que ya es conocido: los pacientes ingresados en la unidades coronarias son muy vulnerables, con una escasa reserva cardiaca y numerosas comorbilidades por lo que toleran peor las enfermedades agudas.
Este estudio nos debe hacer reflexionar una vez más acerca de la formación en críticos cardiológicos, que aunque ya va por buen camino por las iniciativas de acreditación europea de esta subespecialidad es quizá de menor impacto en la práctica clínica diaria, en especial en horarios nocturnos.
Al igual que, como claro ejemplo, en hemodinámica, los profesionales que trabajen en unidades coronarias deben tener una acreditación oficial en críticos cardiológicos, tanto cardiólogos como enfermeras, y tanto en horario laboral como nocturno y fines de semana. Asimismo debería intentar buscarse una solución a la formación de residentes en centros donde la unidad coronaria no depende de cardiología.
La gran complejidad que han adquirido las unidades coronarias modernas supone un gran reto para el cardiólogo tanto a nivel asistencial, docente y de gestión que debe abordarse de forma urgente ya que, como vemos en los resultados de este estudio, tiene un gran impacto en los pacientes.
Referencia
Acute Noncardiovascular Illness in the Cardiac Intensive Care Unit
- Eric M. Holland, Travis J. Moss.
- Journal of the American College of Cardiology Apr 2017, 69 (16) 1999-2007; DOI: 10.1016/j.jacc.2017.02.033.