Es preciso que el cardiólogo del siglo XXI, se actualice en el tratamiento de los pacientes diabéticos con enfermedad cardiovascular, en base a los nuevos resultados de los mismos y teniendo como prioridad la seguridad y eficacia CV que cada uno de los fármacos antidiabéticos haya demostrado.
Las causas de muerte en los diabéticos han cambiado en los últimos 30 años. La muerte por alteraciones metabólicas (comas diabéticos) han disminuido de un 3% a un 1%; las muertes por infecciones se han reducido a la mitad (del 12% al 6%) pero las muertes de origen cardiovascular han aumentado de un 50% a un 70%.
Actualmente las complicaciones que presentan los diabéticos son un 77% cardiovasculares, un 9% renales, un 6% neurológicas y un 4% oftalmológicas.
Podemos decir sin error a equivocarnos que estamos en la era vascular de la diabetes.
Entre las complicaciones cardiovasculares de la diabetes, accidentes cerebrovasculares y arteriopatia periférica, la cardiopatía isquémica en la principal sobre todo en mujeres. La enfermedad de las arterias coronarias en el diabético es más frecuente, más precoz y más severa. El 50% de los pacientes que ingresan en un hospital con un infarto de miocardio tienen una alteración del metabolismo hidrocarbonado (diabetes o prediabetes) no conocido previamente.
Además la miocardiopatía diabética conduce a la insuficiencia cardíaca que multiplica por cinco la mortalidad en varones y por ocho en mujeres. También pueden afectarse el sistema nervioso autónomo (el sistema nervioso simpático y parasimpático) con repercusiones en alteraciones arritmias y de la presión arterial que favorece la aparición de muerte súbita.
El mejor método para evitar la diabetes es la prevención, llevando a cabo una dieta cardiosaludable (dieta mediterránea), ejercicio diario, control del peso corporal, no fumar y controlarse periódicamente la tensión arterial.
La diabetes se asocia además con muchísima frecuencia a los otros factores de riesgo como son la hipertensión, la obesidad o las alteraciones del colesterol, entre otras, y el abordaje del riesgo cardiovascular ha de ser glob.
En los últimos años, se han desarrollado nuevos fármacos para el control de la glucemia, y tras la necesidad de testar la seguridad cardiovascular de los mismos, se han publicado numerosos estudios con resultados sorprendentes en lo que se refiere a seguridad y eficacia en la reducción de eventos CV en la población de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y cardiopatía.
Es preciso que el cardiólogo del siglo XXI, se actualice en el tratamiento de los pacientes diabéticos con enfermedad cardiovascular, en base a los nuevos resultados de los mismos y teniendo como prioridad la seguridad y eficacia CV que cada uno de los fármacos antidiabéticos haya demostrado.
Conocer los fármacos para el tratamiento de la diabetes mellitus que aumentan el riesgo de eventos carviovasculares mayores: muerte CV, infarto agudo de miocardio o insuficiencia cardíaca y manejar con habilidad, aquellos antidiabéticos que han de mostrado reducción de mortalidad, complicaciones cardiovasculares e insuficiencia cardica. Es fundamental conocer la actualidad científica contrastada y formarse en el manejo actual de la diabetes en la enfermedad cardiovascular, basada en los resultados de los ensayos y teniendo como prioridad la seguridad y eficacia demostrada de los nuevos fármacos a nivel cardiovascular.