Este estudio nos ayuda en la comprensión de la hipertrabeculación del ventrículo izquierdo (VI) y la miocardiopatía no compactada (MCNC), siendo muchas veces complicada la diferenciación entre ambas entidades.
Se trata de un estudio de tipo prospectivo y longitudinal, que incluyó a 102 mujeres primigestas. Se evaluaron mediante ecocardiografía en el primer trimestre, en el tercer trimestre y después del parto. Se valoró el aumento de las trabeculaciones del VI y la presencia de criterios diagnósticos de no compactación del VI.
Se asoció el embarazo con un aumento de la frecuencia cardiaca, el volumen sistólico y el gasto cardiaco, así como un aumento del volumen y de la masa del ventrículo izquierdo. En 26 mujeres (25,4%) se observó un aumento en las trabeculaciones del VI. De estas, ocho mujeres cumplieron con los criterios para el diagnóstico de no compactación del VI. Durante el periodo de seguimiento posparto de 24 ± 3 meses, 19 de las 26 mujeres (73%) mostraron una reducción completa de las trabeculaciones, y 5 (19%) tenían una marcada reducción en la capa de miocardio trabeculado.
Los autores concluyen que el embarazo induce trabeculaciones de novo del VI en una proporción significativa de mujeres y sugieren que estos cambios morfológicos ocurren en respuesta al aumento de las condiciones de carga u otras respuestas fisiológicas al embarazo, y no son específicas para la no compactación del VI. Por ello, esto debe considerarse como ejemplo en la evaluación de individuos con trabeculaciones del VI fuera del contexto de síntomas de insuficiencia cardiaca o de una miocardiopatía familiar.
Comentario
El diagnóstico de la MCNC muchas veces es un reto en la clínica habitual, debido fundamentalmente a la diversidad de criterios diagnósticos que existen, de las variantes de presentación que tiene y de qué situaciones a priori no patológicas pueden solapar fenotipo con esta entidad.
Se ha visto que pacientes con insuficiencia cardiaca y anemia crónica, así como algunos deportistas de alto nivel (hasta un 20%), muestran un aumento de las trabeculaciones del VI, que pueden ser compatibles con el diagnóstico de no compactación del ventrículo izquierdo. Una de las cosas que tienen en común todas estas situaciones, junto con el embarazo, es la del aumento de la precarga cardiaca.
Es interesante este estudio porque se utilizó el modelo del embarazo en el que se presenta un aumento reversible en la precarga cardiaca y otros cambios de la función cardiaca. Objetivaron que en el 25% de estas mujeres, que previamente presentaban corazones morfológicamente normales, desarrollaron hipertrabeculación e inclusive un 8% cumplían criterios de no compactación del VI. Las mujeres no presentaron sintomatología, ni deterioro de la función sistólica o diastólica, y se observó reversión de la hipertrabeculación en la mayoría de ellas en el periodo posparto. Todo esto sugiere que los cambios no son debidos a un MCNC incipiente o incompleta y más bien representan una respuesta a una mayor precarga cardiaca en algunas personas.
Este estudio nos proporciona, por tanto, una explicación alternativa y adecuada para la alta prevalencia de hipertrabeculación del VI que se observa en poblaciones de bajo riesgo, como los deportistas. También nos sugiere la necesidad de una reevaluación de los criterios de diagnóstico actuales de MCNC y de entidades relacionadas que permitan un mejor discernimiento de las situaciones fisiológicas respecto de las patológicas, sobre todo en ausencia de sintomatología, de signos de fallo cardiaco o de antecedentes de miocardiopatía.
Referencia
- Sabiha Gati, Michael Papadakis, Nikolaos D. Papamichael, Abbas Zaidi, Nabeel Sheikh, Matthew Reed, Rajan Sharma, Baskaran Thilaganathan, Sanjay Sharma.
- Circulation. 2014;130(6):475-83.