El artículo que os presento analiza el impacto de los cambios en la terapéutica sobre la evolución de pacientes con infarto de miocardio con elevación de ST (IAMCEST) en vida real según el registro SWEDEHEART.
El IAMCEST es, probablemente, una de las patologías donde más ha cambiado el manejo en las últimas dos décadas. Los cambios en el diagnóstico, la introducción de la doble antiagregación, la aparición e importancia de la revascularización percutánea, el nacimiento y expansión de los Código Infarto, el tratamiento para el remodelado cardiaco y prevención de muerte súbita junto con la rehabilitación cardiaca y la prevención secundaria actualmente son pilares que se han ido construyendo gracias a numerosa evidencia científica sólida. Sin embargo, pocos estudios han evaluado el impacto en vida real de todas estas medidas. Gracias al buen hacer de los países nórdicos tenemos respuestas al respecto.
En el presente artículo se analizan los resultados del registro SWEDEHEART. Este contiene todos los pacientes con IAMCEST (n = 105.674) entre 1995 y 2014, en 72 centros de Suecia, haciendo un seguimiento hasta la actualidad.
Como es de esperar, se detectó un aumento muy relevante de pacientes sometidos a intervencionismo percutáneo, así como pacientes tratados con doble antiagregación (del 0% al 89,6%), estatinas, betabloqueantes e inhibidores del sistema renina-angiotensina. Se observaron más cambios en el tratamiento entre 1995 y 2006. El número de pacientes que requirió diuréticos intravenosos o ionotropos en el ingreso descendió progresivamente. Cabe destacar que el número de pacientes con FEVI menor del 50% pasó de un 72% a un 52% al final del registro.
La mortalidad durante el ingreso y a 30 días disminuyó aproximadamente un 6%. En el seguimiento a un año se objetivó un descenso de los endpoints evaluados: la mortalidad global descendió del 22,1 al 14,1%, la mortalidad cardiovascular pasó del 20,1 al 11,1%, la tasa de IAM del 11,5 al 5,8%, la tasa de ictus del 2,9 al 2,1% y el porcentaje de pacientes con insuficiencia cardiaca del 7,1 al 6,2%.
En conclusión, con la implementación gradual de los tratamientos según las recomendaciones y evidencia científica se ha logrado un aumento de la supervivencia y un descenso de eventos isquémicos en los últimos 20 años. Sin embargo, se objetiva una fase de meseta con poca mejoría en los resultados desde 2008.
Comentario
En un editorial acompañante, se realiza un interesante recorrido histórico del manejo de pacientes con IAM desde la segunda mitad del siglo XX. Los avances en el manejo de esta patología han cambiado radicalmente el pronóstico de los pacientes y esto es un fiel reflejo del gran avance que ha tenido y tiene la cardiología. Sin embargo, tal como se refleja en los resultados de este extenso registro, en los últimos años este avance se ha enlentecido.
Los autores del trabajo ponen de manifiesto tasas de mortalidad hospitalaria por IAMCEST en torno al 7-8%, porcentaje que se mantiene estable de 2008 a 2014. Entonces, ¿cuál es la nueva frontera si queremos seguir mejorando los resultados en los pacientes con IAMCEST? Probablemente, la mejora en los tiempos paciente-primer contacto médico y puerta-balón, la mejora en la resucitación cardiopulmonar, la aparición de mejores asistencias hemodinámicas en casos de shock cardiogénico, la terapia con células madre y la aparición de nuevas estrategias de tratamiento tengan la respuesta. En este sentido, recientemente se ha descrito que la reducción de la inflamación puede reducir el tamaño del infarto y facilitar la recuperación hemodinámica como puso de manifiesto el ensayo clínico CANTOS.
Referencia
- Karolina Szummer, Lars Wallentin, Lars Lindhagen, Joakim Alfredsson, David Erlinge Claes Held, Stefan James, Thomas Kellerth, Bertil Lindahl Annica Ravn-Fischer, Erik Rydberg, Troels Yndigegn, Tomas Jernberg.
- European Heart Journal 2017; 38: 3056-3065.