La presencia de ferropenia es frecuente en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica, confiriendo un peor pronóstico en términos de ingresos hospitalarios y mortalidad, y empeorando el grado funcional y su calidad de vida.
La terapia de reposición de la ferropenia con administración de formulaciones intravenosas de hierro ha demostrado mejorar la calidad de vida, reducir los síntomas, aumentar la capacidad de esfuerzo y mejorar la clase funcional en pacientes con insuficiencia cardiaca crónica que se mantienen sintomáticos a pesar de tratamiento óptimo.
El mecanismo por el que se produce esta mejoría clínica no ha sido clarificado, si bien se piensa que se relacionaría con una mayor eficiencia energética en el metabolismo aerobio muscular (esquelético y cardiaco) asociado a una mayor disponibilidad de hierro. Sin embargo, hasta la fecha ningún trabajo ha demostrado este hecho.
El ensayo clínico FERRIC-HF demostró una mejoría en la capacidad funcional valorada por consumo pico de O2 mediante prueba de esfuerzo con consumo de oxígeno. El estudio se diseñó con el propósito de valorar si la infusión monodosis de 1.000 mg de hierro-isomaltosa (10-20 mg/kg durante 30-60 minutos) producía mejoría de la eficiencia energética del músculo esquelético a corto plazo (2 semanas) frente a una infusión de placebo, independientemente de la presencia o no de anemia, en pacientes en grado funcional II-III NYHA, disfunción sistólica (FEVI < 45%), ferropenia (ferritina < 100 ng/ml o ferritina 100-300 ng/ml + IST< 20%).
La medición de la eficiencia energética se realizó a través de la determinación del parámetro PCrt1/2 (tiempo de lavado de 31P) por espectroscopia mediante resonancia magnética y medido en segundos. De forma genérica a mayor rendimiento energético en músculo con buena respuesta al esfuerzo, el tiempo de lavado debe reducirse de manera precoz (consumo más eficiente de los compuestos fosforilados de alto rendimiento energético, como es el ATP, lo que determina mayor producción energética por las mitocondrias. Por tanto, este parámetro permite estimar el descondicionamiento muscular gracias a su correlación con el metabolismo oxidativo ultraestructural.
Se incluyeron 84 pacientes, de los que se aleatorizaron 40 (21 grupo activo y 19 placebo).
No se encontraron diferencias en las características basales de los dos grupos (edad, género, etiología, fracción de eyección, capacidad funcional medida mediante VO2 max y test de 6 minutos, bloqueo neurohormonal y simpático.
A las dos semanas del tratamiento, se redujo PCrt1/2 (s) en el grupo tratado con hierro isomaltosa (35 ± 12 frente a 30 ± 7 seg) mientras que se incrementó en los que recibieron placebo (33 ± 9 frente a 36 ± 11 seg), p = 0,006.
Además, entre los objetivos secundarios, la infusión de isomaltosa incrementó los valores de ferritina y mejoró el grado funcional y la percepción de esfuerzo en la escala de Börg, aunque no se observó mejoría en test de minutos ni en consumo pico de O2. Estas diferencias se mantuvieron tanto en pacientes con o sin anemia.
Comentario
Por tanto, los autores concluyen que la infusión de una sola dosis de 1.000 mg de hierro isomaltosa permitió incrementar la función mitocondrial en tan solo 2 semanas y sin influencia sobre las cifras de hemoglobina.
Este trabajo demuestra que la infusión intravenosa de hierro permite mejorar la función mitocondrial y la eficiencia en la producción energética, confirmando la hipótesis sobre el mecanismo de acción de la reposición de hierro en los pacientes con ferropenia e insuficiencia cardiaca.