Publicado en NEJM
Introducción
Un ritmo cardíaco elevado es un marcador establecido de riesgo cardiovascular. Estudios previos han sugerido que la ivabradina puede mejorar los resultados en pacientes con enfermedad coronaria estable, disfunción ventricular izquierda y una frecuencia cardíaca de 70 latidos por minuto o más. El objetivo de este estudio fue analizar si la ibravadina mejora el pronóstico en pacientes con enfermedad coronaria estable sin síntomas de insuficiencia cardiaca.
Material y métodos
Se realizó un ensayo doble ciego, aleatorizado, controlado con placebo de la ivabradina, añadido a la terapia estándar, en 19102 pacientes que tenían enfermedad coronaria estable sin insuficiencia cardiaca clínica y una frecuencia cardíaca de 70 latidos por minuto o más (incluyendo 12049 pacientes con angina de esfuerzo limitante [Clase CCS≥II]. Se asignó aleatoriamente a los pacientes a placebo o ivabradina, a una dosis de hasta 10 mg dos veces al día, con la dosis ajustada para alcanzar un objetivo de ritmo cardíaco de 55 a 60 latidos por minuto. El objetivo final primario fue un compuesto de muerte por causa cardiovascular o infarto de miocardio no fatal.
Resultados
Objetivo primario del estudio
A los 3 meses, la media (± DE) de la frecuencia cardíaca de los pacientes fue de 60,7 ± 9,0 latidos por minuto en el grupo de ivabradina frente a 70,6 ± 10,1 latidos por minuto en el grupo placebo. Tras una mediana de seguimiento de 27,8 meses, no hubo diferencias significativas entre el grupo de ivabradina y el grupo placebo en la incidencia de la variable principal (6,8% y 6,4%, respectivamente; razón de riesgo, 1,08; intervalo de confianza del 95%, 0,96 a 1,20, p = 0,20), ni tampoco hubo diferencias significativas en la incidencia de muerte por causas cardiovasculares y el infarto de miocardio no fatal. La ivabradina se asoció con un aumento en la incidencia de la variable principal entre los pacientes con angina limitante, pero no entre los que no tienen angina limitante (P = 0,02 para la interacción). La incidencia de bradicardia fue mayor con ivabradina que con placebo (18,0% vs 2,3%, P <0,001).
Conclusiones
Entre los pacientes con enfermedad coronaria estable sin insuficiencia cardíaca clínica, la adición de ivabradina al tratamiento de base estándar para reducir el ritmo cardíaco no mejoró los resultados.