Publicado en NEJM
Introducción
Las estatinas reducen los eventos adversos cardiovasculares y retrasan la progresión de la aterosclerosis coronaria en relación a su capacidad para reducir el colesterol LDL. Sin embargo, pocos estudios han evaluado:
- la capacidad del tratamiento intensivo con estatinas para lograr regresión de la enfermedad o
- la eficacia de enfoques alternativos a la administración de dosis máximas de estatinas.
Material y métodos
Se realizó ecografía intravascular a 1039 pacientes con enfermedad coronaria, al inicio del estudio y después de 104 semanas de tratamiento con atorvastatina, 80 mg al día, o rosuvastatina, 40 mg al día, para comparar el efecto de estos dos regímenes intensivos sobre la progresión de enfermedad coronaria, así como para evaluar su seguridad y perfiles de efectos secundarios.
Resultados
Después de 104 semanas de tratamiento, el grupo de rosuvastatina tenían menores niveles de colesterol LDL que el grupo de atorvastatina (62,6 vs 70,2 mg por decilitro [1,62 frente a 1,82 mmol por litro], P <0,001), y el más alto de colesterol HDL (50,4 vs 48,6 mg por decilitro [1,30 frente a 1,26 mmol por litro], P = 0,01).
El objetivo primario del estudio, el porcentaje de volumen de ateroma (PAV), disminuyó en un 0,99% (95% intervalo de confianza [IC]: -1,19 a -0,63) con atorvastatina y en 1,22% (IC 95%: -1,52 a -0,90) con rosuvastatina (P = 0,17).
El objetivo secundario de eficacia, el volumen total de ateroma normalizado (TAV), fue más favorable con rosuvastatina que con atorvastatina: -6,39 mm 3 (95% IC, -7,52 a -5,12), en comparación con -4,42 mm 3 (95% IC, -5,98 a -3,26) (p = 0,01). Ambos agentes indujeron la regresión en la mayoría de los pacientes: PAV de 63,2% con atorvastatina y de 68,5% con rosuvastatina (P = 0,07) y TAV de 64,7% y 71,3%, respectivamente (P = 0,02).
Los dos tratamientos tuvieron aceptables perfiles de efectos secundarios, con una baja incidencia de anomalías analíticas de laboratorio y de eventos cardiovasculares.
Conclusiones
Dosis máximas de rosuvastatina y atorvastatina resultaron en una significativa regresión de la aterosclerosis coronaria. A pesar del menor nivel de colesterol LDL y el mayor nivel de colesterol HDL conseguido con rosuvastatina, se observó un grado de regresión de la enfermedad coronaria similar en los dos grupos de tratamiento.