Introducción y objetivos
El registro alemán de la válvula aórtica (GARY) se inició en julio de 2010 y es el único registro hasta ahora que incluye tanto implantes aórticos transcatéter (TAVI) como recambios valvulares convencionales. La intención del registro es ofrecer un panorama completo de la práctica actual y futuro del tratamiento de la enfermedad de la válvula aórtica y facilitar datos fiables sobre la evolución a corto y largo plazo de las diferentes estrategias de tratamiento.
Material y métodos
La participación en el registro es de carácter voluntario, con 92 centros participantes (de un total teórico de 99). La inclusión está prevista hasta el año 2015 y el seguimiento se hará a uno, tres y cinco años. Se espera la inclusión de 80000 pacientes. El presente análisis incluye los datos de 15252 pacientes.
Resultados
Por regla general, los centros participantes siguen las recomendaciones actuales para el tratamiento de la estenosis aórtica. La edad media de los pacientes que recibieron el recambio valvular convencional tanto de forma electiva como urgente fue de 68,3 (± 11,3) años, con un EuroSCORE logístico del 8,8% (± 9,7%). Los pacientes tratados con TAVI tuvieron edades superiores (transfemoral 81,0 [± 6,1] años, transapical [80,3 ± 6,1] años) y un mayor riesgo quirúrgico.
La mortalidad hospitalaria en pacientes electivos fue del 2,1% para la cirugía convencional, 5,1% para el TAVI transfemoral y 7,7% para el abordaje transapical. El éxito del procedimiento fue superior al 97%, con una tasa baja de reintervenciones (inferior al 0,5%).
La estratificación de los pacientes por grupos de riesgo reveló un beneficio especial para las personas con alto (EuroSCORE logístico > 20%) y muy alto (EuroSCORE logístico > 30%) riesgo cuando son tratados por vía transfemoral, con tasas de mortalidad de 4,7% y 7,7%, respectivamente .
El número total de eventos cerebrovasculares durante la estancia hospitalaria fue menor en el grupo tratado con cirugía convencional (2,2%) y superior tanto para los pacientes con TAVI transfemoral (3,7%) como transapical (3,5%). La tasa de complicaciones vasculares fue del 11,9% para TAVI transfemoral, 2,5% para TAVI transapical y del 1,0% para el grupo de cirugía convencional. Sin embargo, el número de pacientes que necesitaron más de dos concentrados de hematíes fue del 29,4% en la cirugía convencional y 25,4% con la transapical, pero sólo del 11,5% con la vía transfemoral.
La tasa de implante de marcapasos fue del 23,7% en el grupo femoral, significativamente mayor que en el transapical (9,9%) y en los grupos quirúrgicos convencionales (4,6%). Aquí, las diferencias fueron significativas entre los dos tipos de válvulas implantadas transcateter, 29,4 para Corevalve y 12,1% para la Edwards Sapien. La insuficiencia aórtica residual fue superior con la Corevalve (grado 0: 29,6%, grado I o II: 70,0%, III-IV: 0,4%) comparado con la Edwards (grado 0: 53,8%, grado I o II: 45,7%, III-IV: 0,4%).
Conclusiones
Los pacientes de los centros participantes alemanes fueron tratados de acuerdo con las recomendaciones actuales de tratamiento, con una menor mortalidad hospitalaria en todos los grupos con respecto a lo publicado previamente. Los pacientes en grupos de alto riesgo se benefician de la TAVI, especialmente cuando se realiza transfemoral.
Puede encontrar la información oficial del congreso en el siguiente enlace.