Publicado en JAMA
Introducción
Los estudios de laboratorio sugieren que en la isquemia cardiaca aguda, la administración inmediata de glucosa-insulina-potasio (GIK) reduce las arritmias y el daño miocárdico. El objetivo del estudio fue analizar la efectividad de la GIK iv para proteger el miocardio isquémico y prevenir las arritmias, administrada en las primeras horas de un síndrome coronario agudo (SCA).
Material y métodos
Se trata de un estudio aleatorizado, placebo-control, doble ciego en 36 servicios de urgencias, en el que personal paramédico, ayudado por un sistema de decisiones basado en el ECG, aleatorizó 911 pacientes con alta probabilidad de SCA. Intervención: GIK iv (n=411) o glucosa 5% placebo (n= 460) administrados fuera del hospital y continuados durante 12 horas. El objetivo principal del estudio fue progresión del SCA a infarto de miocardio (IM) en 24 horas, evaluado mediante biomarcadores y ECG. Objetivos secundarios: Mortalidad a los 30 días y el objetivo compuesto de parada cardiaca extra o intra-hospitalaria o mortalidad hospitalaria.
Resultados
No hubo diferencias en la frecuencia de progresión a IM entre los pacientes que recibieron GIK (n=200; 48.7%) y los que recibieron placebo (n=242; 52.6%; p=0.28). La mortalidad a los 30 días fue 4,4% y 6,1% (p=0,27). El objetivo compuesto de parada cardiaca o mortalidad hospitalaria ocurrió en el 4,4% con GIK y 8,7% con placebo (OR, 0.48; 95% CI, 0.27-0.85; P=0,01).
Conclusiones
En pacientes con sospecha de SCA, la administración extra-hospitalaria de GIK iv no redujo la progresión a IM, ni mejoró la supervivencia a los 30 días. Sin embargo, la GIK se asoció a una menor frecuencia del objetivo compuesto de parada cardiaca o mortalidad hospitalaria