Publicado en NEJM
Introducción
El implante de válvulas aórticas transcatéter (estudio PARTNER) demostró que en pacientes de alto riesgo quirúrgico con estenosis aórtica dicho procedimiento tiene una supervivencia a un año similar al tratamiento quirúrgico. Sin embargo, a largo plazo es necesario un mayor periodo de seguimiento para determinar si el implante transcatéter tiene beneficios prolongados.
Material y métodos
En 25 centros, se asignó aleatoriamente a 699 pacientes de alto riesgo con estenosis aórtica severa a someterse a cirugía de reemplazo de válvula aórtica o implante transcatéter. Todos los pacientes fueron seguidos durante al menos 2 años, con la evaluación de los resultados clínicos y la evaluación ecocardiográfica.
Resultados
Las tasas de muerte por cualquier causa fueron similares en los grupos de implante transcatéter y la cirugía (razón de riesgo con la RVAP, 0,90, 95% intervalo de confianza [IC]: 0,71 a 1,15, p = 0,41) y a los 2 años (Kaplan-Meier) fue 33,9% en el grupo de implante transcatéter y 35,0% en el grupo de cirugía (p = 0,78). La frecuencia de los ictus durante el seguimiento no difirió significativamente entre los dos grupos (razón de riesgo 1,22, IC 95%, 0,67 a 2,23, p = 0,52). A los 30 días, los accidentes cerebrovasculares fueron más frecuentes con el implante transcatéter que con la cirugía de reemplazo (4,6% vs 2,4%, P = 0,12); posteriormente, hubo 8 accidentes cerebrovasculares en el grupo de implante transcatéter y 12 en el grupo de cirugía. La mejoría hemodinámica fue similar en ambos grupos y se mantuvo durante 2 años.
La regurgitación periprotésica fue más frecuente después del implante transcatéter (P <0,001) y se asoció a mortalidad; incluso la regurgitación periprotésica leve se asoció con mayor mortalidad tardía (p <0,001).
Conclusiones
El seguimiento a los dos años del estudio PARTNER apoya el implante transcatéter como una alternativa a la cirugía en pacientes de alto riesgo. Los dos tratamientos fueron similares con respecto a la mortalidad, la reducción de los síntomas y mejora de la hemodinámica de la válvula, pero la regurgitación periprotésica fue más frecuente después del implante transcatéter y se asoció con mayor mortalidad tardía.