El índice vascular corazón-tobillo valora la rigidez arterial. ¿Tendrá relación con los factores de riesgo cardiovascular o con los estilos de vida?
Resumen del trabajo
Estudio transversal realizado en la provincia de Girona en una gran cohorte de 2.613 pacientes en los que se midió el índice vascular corazón-tobillo (cardio-ankle vascular index [CAVI]), y se valoró el estilo de vida y la presencia de factores de riesgo cardiovascular.
La prevalencia de un valor de CAVI ≥ 9, que es un valor alto e indica arteriosclerosis avanzada, fue mayor en varones que en mujeres y aumentó significativamente con el riesgo coronario: del 21,1 y el 24,8%, respectivamente, en el grupo con bajo riesgo al 76,7 y el 61,9% en el de alto riesgo.
El CAVI aumentó con la edad en ambos sexos y resultó superior en varones. En varones el CAVI ≥ 9 mostró correlación positiva con la hipertensión y la diabetes y correlación negativa con el índice de masa corporal y la actividad física. En mujeres, el CAVI elevado tuvo correlación positiva con hipertensión e hipercolesterolemia y correlación negativa con el índice de masa corporal.
Los datos sugieren que el CAVI aumenta con la edad, es mayor en varones que en mujeres y se asocia con los factores de riesgo clásicos y con el riesgo coronario. Podría ser un buen biomarcador predictivo, aunque hacen falta estudios que evalúen su papel en la estratificación del riesgo cardiovascular.
Para saber más
Los datos completos del estudio están disponibles en Revista Española de Cardiología siguiendo el enlace Asociación de los factores de riesgo cardiovascular y estilos de vida clásicos con el índice vascular corazón-tobillo en población general mediterránea.
Encuentro con el autor: Marc Elosua Bayés
REC ¿Cómo se les ocurrió la idea de este trabajo de investigación?
La prevención de las enfermedades cardiovasculares es muy importante hoy en día en una población donde cada vez hay más individuos de edad avanzada. Los recursos que tenemos para predecir eventos cardiovasculares son de gran utilidad, pero aún hay muchos individuos clasificados como de riesgo intermedio de los que no sabemos si se beneficiarían de un tratamiento directo. Por este motivo, se buscan biomarcadores que puedan ayudar a detectar los individuos que se beneficiarían de un tratamiento.
La rigidez arterial es un indicador de arteriosclerosis y nos puede dar valiosa información del estado de las arterias. El CAVI es un método reciente que permite la valoración de la rigidez independientemente la presión arterial en el momento de la prueba y de relativa sencillez en su implementación. Creemos que el CAVI podría ser de gran utilidad en atención primaria a la hora de realizar un primer cribado e identificar qué pacientes pueden requerir mayor atención.
REC ¿Cuál es el principal resultado?
El principal resultado de este estudio es que la prevalencia de rigidez arterial patológica entendida como un CAVI ≥ 9 en esta población general es muy elevada, 46,8% en hombres y 36% de las mujeres. Además, los factores de riesgo clásicos están asociados con una mayor prevalencia de CAVI patológico.
REC ¿Cuál sería la principal repercusión clínica?
La prevalencia de signos de arteriosclerosis subclínica en la población general refuerza la relevancia de la prevención cardiovascular en todas las etapas de la vida.
REC ¿Qué fue lo más difícil del estudio?
El reclutamiento siempre es una tarea logística complicada en estudios con una cohorte tan grande. Por suerte, en el REGICOR contamos con una amplia experiencia en la realización de este tipo de estudios siguiendo una metodología estandarizada y validada que facilita el reclutamiento.
REC ¿Hubo algún resultado inesperado?
El resultado más inesperado fue la asociación protectora del índice de masa corporal con tener un CAVI patológico tanto en hombres como en mujeres. La explicación que le damos es que el perímetro de la cintura y la grasa visceral están más asociados con la rigidez vascular que la grasa periférica.
REC Una vez acabado, ¿le hubiera gustado hacer algo de forma diferente?
El hecho de que el dispositivo VaSera, que es el aparato con el que medimos el CAVI, nos llegase después del inicio del reclutamiento de la cohorte nos impidió que les pudiéramos medir el CAVI a todos los participantes. Esta limitación será especialmente relevante cuando hagamos el siguiente seguimiento donde no tendremos medidas basales para la mitad de la cohorte.
REC ¿Cuál sería el siguiente trabajo que le gustaría hacer tras haber visto los resultados?
Como hemos mencionado anteriormente, nos gustaría tener datos de seguimiento de CAVI en el tiempo para poder realizar un estudio longitudinal y determinar si hay asociación entre eventos cardiovasculares y el CAVI.
REC Recomiéndenos algún trabajo científico reciente que le haya parecido interesante.
Os dejo en la sección de lecturas recomendadas una revisión muy interesante sobre un aspecto poco conocido de la arteriosclerosis: la posibilidad de que la flora bacteriana intestinal, lo que se conoce como el microbioma, también pueda ser un factor de riesgo vascular.
REC Finalmente, ¿qué nos recomienda para desconectar y relajarnos?
Hacer deporte y pasar tiempo de calidad con la familia, sin duda.
Referencia
- Elosua-Bayés M, Martí-Lluch R, García-Gil MDM, Camós L, Comas-Cufí M, Blanch J, Ponjoan A, Alves-Cabratosa L, Elosua R, Grau M, Marrugat J, Ramos R.
- Rev Esp Cardiol. 2018;71:458-65.
Lectura recomendada
The Microbiome and Risk for Atherosclerosis
- Komaroff AL.
- JAMA. 2018 May 14.
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