La principal conclusión del Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE) es que las prevalencias de obesidad general y obesidad abdominal son altas, aunque con una distribución desigual por comunidades autónomas. En concreto, la obesidad se estima en el 21,6% de la población y el sobrepeso a un 39,9%, afectando más a hombres que a mujeres. La obesidad abdominal se ha observado en el 33,4% y, en este caso, afecta más las mujeres.
Por comunidades, las tasas más elevadas se han estimado en Asturias (25,7%), Galicia (24,9%) y Andalucía (24,4%), mientras que las más bajas se han estimado en Islas Baleares (10,5%), Cataluña (15,5%) y País Vasco (17,9%).
“La comparación con estudios precedentes, basados en datos recogidos hace en torno a 20 años, sugiere un aumento importante de las tasas, aunque al compararlas con las estimaciones más recientes, basadas en mediciones realizadas cinco años antes, parece que el ritmo de aumento tiende a estabilizarse”, explica la Dra. Carmen Pérez Rodrigo, firmante del estudio, recogido por la Revista Española de Cardiología y reconocido como uno de los mejores en el Congreso SEC.
La experta indica también que “existen importantes diferencias en función del nivel educativo y socioeconómico, de manera que el problema afecta en mayor medida a los grupos de población menos favorecidos, con menor nivel educativo y socioeconómico”.
El sobrepeso, la obesidad y la obesidad abdominal se asocian con un aumento de la mortalidad por todas las causas. La obesidad es un factor de riesgo de enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Repercuten, por tanto, sobre la esperanza y la calidad de vida.
“El problema de la obesidad es un reto difícil porque las causas son muy complejas y actúan a distintos niveles. Para afrontarlo es necesaria la implicación de todos los sectores, administraciones y profesionales con capacidad de decisión e intervención sobre cada uno de los factores, en los distintos niveles”, comenta la Dra. Pérez.
Es evidente que los hábitos alimentarios, la actividad física y el sedentarismo influyen de manera importante sobre el problema pero en palabras de la experta, “en la configuración usual de estas prácticas cotidianas intervienen también muchos factores que condicionan la posibilidad de elegir entre distintas opciones y la capacidad de seleccionar la más saludable”.
Los profesionales sanitarios también desempeñan un papel importante tanto en la identificación temprana de los individuos con mayor riesgo, como en la prescripción de consejo sanitario, alimentación saludable y actividad física. En este sentido, la Dra. Pérez considera fundamental “la formación continua de los profesionales sanitarios para poder desarrollar esta tarea con eficacia”.
La vigilancia continua de la evolución del problema y su distribución, así como la actualización periódica de protocolos y guías de recomendaciones basados en la evidencia disponibles es otra de las claves que, según la experta, resultan necesarias para afrontar el difícil reto de la prevalencia de la obesidad en España.
El estudio ENPE resultó ganador de la última edición del Premio Magda Heras al mejor artículo publicado en revistas cardiovasculares iberoamericanas. El Dr. Íñiguez, presidente de la SEC, recogió el premio en nombre de los autores el pasado 23 de septiembre en Ciudad de Panamá, en el marco del XXVI Congreso Interamericano de Cardiología.