La formación con simuladores se impone en la cardiología, especialmente en Europa. En España, comienzan diferentes iniciativas en este sentido tanto en el pregrado –durante la carrera de Medicina– como en la formación de los residentes.
“El objetivo fundamental es mejorar la seguridad de los pacientes y reducir el riesgo de la intervención: la idea es que cuando se tenga que realizar cualquier atención médica, el residente de cardiología haya tenido una formación previa tutorizada, con un sistema de simulación. Así dispone de una experiencia previa”, ha explicado el Dr. Manuel Anguita, presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
En la rueda de prensa de presentación del Congreso de Enfermedades Cardiovasculares SEC 2017, que se celebra hasta el sábado, se ha realizado una demostración con un maniquí robótico programable e interactivo.
“En España disponemos ya de algunos centros con instalaciones con simuladores robóticos y modelos animales. También se usan incluso actores en algunos casos. Pero, en la mayoría de los hospitales, los residentes en cardiología no se forman con estas técnicas”, detalla el Dr. Anguita.
Por este motivo, la SEC está impulsando la celebración de cursos básicos y avanzados que permitan mejorar la formación de los futuros cardiólogos. La idea es que todos los residentes realicen al menos una de estas actividades formativas a lo largo de su residencia. Este año se realizarán en la sede de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud, en Granada.
“Lo ideal sería que las Comisiones Nacionales de cada especialidad incorporaran los simuladores de manera oficial en los planes formativos de los residentes de cardiología y de cualquier otra especialidad médica. Nosotros trabajaremos en este sentido”, anuncia el Dr. Anguita.
Apuesta por la calidad
En la rueda de prensa se ha repasado la línea estratégica de trabajo de la SEC, que se agrupa en el ambicioso proyecto institucional SEC-CALIDAD y que se divide, a su vez, en cinco proyectos: SEC-RECALCAR, SEC-PRIMARIA, SEC-EXCELENTE, SEC-PCR y SEC-IMAGEN.
El objetivo global es ofrecer los procesos y procedimientos que la SEC tiene protocolizados para reducir la variabilidad de las actuaciones de la práctica clínica, contribuyendo a generar conocimiento y colaborando en la mejora de la calidad asistencial, contando con la colaboración y apoyo científico, técnico e institucional tanto de los propios profesionales como de los gestores de servicios sanitarios.
SEC-RECALCAR es un estudio que, desde 2012, está elaborando un diagnóstico sobre la situación de la asistencia cardiológica en España, desarrollando propuestas de políticas de mejora de la calidad y eficiencia en la atención al paciente con cardiopatía en el Sistema Nacional de Salud. En 2016 fue reconocido como registro de interés por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Los datos más relevantes del estudio de este año, en el que han participado la gran mayoría de unidades (130), son la mejora tanto del infarto agudo de miocardio –reduciendo la mortalidad y la variabilidad entre comunidades autónomas y hospitales–, como la implantación de buenas prácticas, la gestión por procesos y el desarrollo de redes asistenciales de ámbito regional.
Estas buenas prácticas están siendo impulsadas por el programa SEC-CALIDAD.
Retos: reducir la variabilidad y mejorar el manejo de insuficiencia cardiaca
Los retos se centran en la reducción de la variabilidad en resultados de salud entre hospitales y comunidades autónomas y en el manejo de la insuficiencia cardiaca. En este aspecto, entre otras iniciativas, se están potenciando los estándares de calidad, impulsando la creación de unidades específicas y acreditándolas.
Otro aspecto en el que se está trabajando es en la mejora de la continuidad asistencial entre los servicios de cardiología y atención primaria. Este objetivo entronca con SEC-PRIMARIA y, como explica su responsable, el Dr. Rafael Hidalgo, “queremos contribuir a reducir la mortalidad y aumentar la calidad de vida de los pacientes con cardiopatía, con un uso eficiente de los recursos disponibles, aumentando la integración de los servicios de cardiología con atención primaria”.
Este proyecto está fundamentado en tres líneas de trabajo bien definidas con objetivos concretos: el primero es una mejora en la protocolización asistencial, mientras que el segundo es homogeneizar la formación de los médicos de atención primaria en procesos cardiovasculares, permitiendo reducir la variabilidad de la actuación clínica.
em>“Por último, es fundamental mejorar las vías de comunicación y de relación entre los médicos cardiólogos y los médicos de atención primaria. Tenemos que cambiar la forma de comunicarnos y tener una relación cercana, garantizando los mejores resultados de salud de los pacientes”, detalla.
Por su parte, el proyecto SEC-EXCELENTE, dirigido por el Dr. Francisco Ruiz Mateas, quiere contribuir a la mejora continua de la calidad asistencial de las enfermedades cardiovasculares en España, tanto en el ámbito de los servicios clínicos, como en el de la ordenación y gestión de los servicios asistenciales.
“Hemos desarrollado 15 procesos y procedimientos para reducir la variabilidad de las actuaciones de la práctica clínica y que, además, nos ha permitido optimizar los recursos asistenciales, potenciando el valor añadido y eliminando las actuaciones no basadas en la evidencia. Con todo ello, se persigue contribuir a generar conocimiento y colaborar en la mejora de la calidad asistencial, contando con la colaboración y apoyo científico, técnico e institucional tanto de los propios profesionales, como de los gestores de servicios sanitarios”, explica el Dr. Ruiz Mateas.
Círculo virtuoso de la calidad
El experto recuerda que SEC-EXCELENTE no es sólo un programa de evaluación asistencial, “sino que va más allá. Es, además, un programa de certificación de procesos asistenciales en los servicios de cardiología. Para que se pueda acreditar la calidad de la actuación, resulta imprescindible garantizar el cumplimiento de unos estándares mínimos, mensurables y objetivos”.
Por este motivo, la SEC realizará esta medición basándose en cuatro pilares básicos: midiendo con registros específicos de cada proceso, comparando con los estándares, mejorando mediante auditorias y, por último, acreditando a las unidades/procesos/procedimientos correspondientes con un sello de calidad que otorga la SEC.
Una vez acabado con estos cuatro pasos, es obligatorio volver a comenzar y actualizar los registros, comparar si surgen nuevos estándares o estos cambian, realizar nuevas auditorías y otorgando una recertificación. Esto es un bucle de mejora estándar de la calidad asistencial y, por ello, le hemos denominado el círculo virtuoso de la calidad.
Finalmente, los proyectos SEC-PCR y SEC-IMAGEN son responsabilidad del Dr. Ignacio Fernández Lozano. El primero tiene como objetivo promover una asistencia más precoz y de mayor calidad a los pacientes que sufren una parada cardiaca extra-hospitalaria. SEC-IMAGEN tiene como fin crear un documento de estándares de gestión de activos tecnológicos de imagen cardiovascular, para mejorar la calidad de la asistencia vinculada a su uso, mejorar la seguridad, definir criterios de obsolescencia y concretar argumentos científicos para proponer su renovación ante criterios de obsolescencia.