La mejora de la supervivencia relacionada con el cáncer y el desarrollo de nuevas terapias dirigidas ha aumentado de forma significativa el número de pacientes que sobreviven a su enfermedad onco-hematológica y que se presentan en los servicios de cardiología con complicaciones cardiovasculares. El riesgo de desarrollar cardiotoxicidad, así como las probabilidades de recuperación, dependen tanto del tratamiento antitumoral administrado como de la presencia de otros factores entre los que se encuentran la predisposición genética, los antecedentes de cardiopatía y los factores de riesgo cardiovascular clásicos.
Nos enfrentamos, por tanto, a una población creciente, con alto riesgo cardiovascular, y tenemos que organizarnos para desarrollar estrategias de promoción, prevención y tratamiento de la salud cardiovascular en los diferentes niveles asistenciales. La creación de equipos de Cardio-Onco-Hematología facilita que los pacientes reciban el mejor tratamiento con el menor riesgo asociado de eventos adversos cardiovasculares.
Los cardiólogos jugamos un papel importante en el diagnóstico y tratamiento precoz de las diferentes formas de cardiotoxicidad; sin embargo, nuestra principal tarea es coordinar, junto con el resto de profesionales implicados en los equipos de COH, estrategias de prevención durante todo el proceso del cáncer. En este sentido, la coordinación con los equipos de atención primaria es clave, tanto para optimizar el manejo del riesgo cardiovascular como para programar una monitorización adecuada del tratamiento, como se refleja en el Proceso SEC-PRIMARIA-COH.
Tras la fase de tratamiento activo, muchos pacientes presentan un mayor riesgo de eventos cardiovasculares que es necesario monitorizar. Puesto que la reincorporación laboral es un objetivo primordial, resulta imprescindible integrar a los especialistas en medicina y enfermería del trabajo en los equipos de cardio-onco-hematología para poder mantener una continuidad asistencial.
Grupo de trabajo
Con el objetivo de promover una atención de excelencia al paciente con cáncer, la Sociedad Española de Cardiología ha creado un Grupo de Trabajo de Cardio-Onco-Hematología que reúne a expertos de la SEC, la Fundación Española del Corazón, la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, la Asociación de Especialistas en Enfermería del Trabajo, la Sociedad Española de Oncología Médica, la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, la Asociación Española de Enfermería en Cardiología, la Asociación Nacional de Medicina del Trabajo en el Ámbito Sanitario, la Sociedad Española de Medicina y Seguridad en el Trabajo y la Asociación Española Contra el Cáncer. Todas estas sociedades han colaborado en un proyecto único de Cardio-Onco-Hematología laboral
Tal y como se refleja en el documento, la Cardio-Onco-Hematología laboral surge con los objetivos de:
- Facilitar la reincorporación laboral de pacientes onco-hematológicos
- Asegurar una vigilancia activa de su salud cardiovascular con campañas de promoción de la salud
- Minimizar las complicaciones cardiovasculares a medio-largo plazo, potenciando un estilo de vida cardiosaludable
- Favorecer protocolos de derivación ante el desarrollo de nuevos síntomas cardiovasculares o signos de posible recaída
Este documento resume los procesos actualizados de continuidad asistencial y prevención de CTox en el ámbito laboral, dirigidos a mejorar el control del riesgo cardiovascular y la salud de los pacientes con antecedentes de cáncer o cáncer en tratamiento activo. La figura 1 sintetiza las líneas generales de actuación de los diferentes agentes implicados en el proceso del cáncer.
¿Qué supone desde el punto de vista práctico?
Para aquellos que no hayan tenido la oportunidad de trabajar con especialistas en medicina del trabajo, estos profesionales realizan una gran labor de promoción de la salud en las empresas, aunque en ocasiones su relación con el circuito clínico-asistencial es limitada. Este proyecto de Cardio-Onco-Hematología laboral empieza ahora con la propuesta de aunar criterios para mejorar la prevención cardiovascular de pacientes onco-hematológicos.
Identificar a los pacientes con cáncer y supervivientes de cáncer como trabajadores con especial sensibilidad y alto riesgo cardiovascular es, sin duda, un requisito imprescindible para incorporar en nuestra cartera de servicios un proyecto realista de minimizar la cardiotoxicidad.