Recientemente se ha registrado un importante cambio en las guías de práctica clínica que orientan sobre el manejo de pacientes con un síndrome coronario agudo (SCA). Un curso celebrado en el Congreso SEC21 de la Salud Cardiovascular ha profundizado en estas modificaciones, revisando de una forma sencilla y práctica las últimas novedades en el manejo del SCA.
En una de las conferencias se ha informado sobre cómo valorar y ponderar el beneficio y riesgo de nuevas estrategias de antiagregación en el paciente con síndrome coronario agudo sin elevación del ST (SCASEST). El responsable de hacer esta aproximación ha sido el Dr. David Vivas Balcones, coordinador del Grupo de Trombosis Cardiovascular de la SEC, quien ha destacado las nuevas directrices en el manejo del tratamiento antiagregante, con cambios interesantes y sobresalientes respecto a las guías de práctica clínica europea previas (del año 2015).
Selección de los pacientes
“Es fundamental conocer la evidencia científica acerca de la idoneidad de pretratar a los paciente con un SCA con un antiagregante potente, que inhiba del receptor plaquetario P2Y12”, aconseja este experto, que recuerda “el extraordinario cambio que se ha producido en este ámbito, pasándose de la recomendación de pretratar a todos los pacientes con SCASEST a pretratar a muy pocos”; de ahí “la importancia de poder identificar a aquellos pacientes que realmente se beneficien de esta estrategia en la práctica clínica”.
Y es que las nuevas recomendaciones son claras al respecto. “El pretratamiento no está indicado de rutina en los pacientes con SCASEST, siendo fundamental conocer el tiempo hasta el cateterismo en nuestro ámbito local, así como el riesgo isquémico y hemorrágico de cada paciente”, indica el Dr. Vivas.
Para el experto del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), por muchos motivos, es importante conocer no solo los resultados de los estudios y registros, sino también la práctica clínica local.
Así, a modo de ejemplo, este especialista aclara que “no es lo mismo el manejo de un paciente con SCASEST en un centro con hemodinámica que en un hospital comarcal donde tenga que ser trasladado a su centro de referencia”. En este sentido, el Dr. Vivas admite que en su centro están aplicando las recomendaciones actuales, “pero adaptándolas a nuestra práctica local y teniendo en consideración todos estos aspectos indicados previamente”, entre los que resulta imprescindible considerar “la valoración clínica del riesgo isquémico y hemorrágico del paciente”.