La coordinadora del Grupo de Trabajo de Diabetes SEC, Almudena Castro, comenta con los cardiólogos clínicos Vivencio Barrios y Juan Cosín los aspectos más relevantes de los subanálisis desprendidos del estudio.
Tras los resultados presentados en el ACC Congress y el ESC Congress, el estudio FOURIER sigue dando pie a interesantes subestudios sobre la efectividad del evolocumab en pacientes de alto riesgo con enfermedad coronaria, en cuanto a reducción de eventos cardiovasculares mayores. “El c-LDL, cuanto más bajo mejor en este tipo de pacientes”, resume la doctora Castro.
La mayor parte de pacientes incluidos en el trabajo sufren enfermedad coronaria. Este subanálisis analiza 22.000 pacientes de los incluidos en el estudio FOURIER sobre los factores de riesgo que experimentan un mayor beneficio con evolocumab, centrándose en aquellos con infarto de miocardio. Se dividen en distintos grupos de alto riesgo, uno de ellos según el tiempo de evolución del IAM, observándose que aquellos que lo han tenido en menos de dos años tienen muchos más eventos que aquellos con más de dos años de evolución. Y es que en los pacientes con más tiempo de evolución, los resultados de evolocumab son positivos desde el punto de visto de reducción de riesgo, aunque resultan mucho más beneficiosos en aquellos con mayor riesgo. El Dr. Barrios concluye: “ante un paciente con un infarto reciente, el tratamiento ha de ser mucho más intensivo y precoz para conseguir un mejor pronóstico”.
En relación al impacto en la reducción de c-LDL durante el primer año post-infarto, el Dr. Cosín llama la atención sobre la tendencia a centrarse sólo en ese período, olvidando las medidas de prevención secundaria: “es muy importante incidir en el primer año, en el que hay que ser especialmente cauto, pero no relajarse después”. Este subanánalisis también subraya la necesidad para un mayor beneficio de que el tratamiento antitrombótico y de c-LDL vayan de la mano. Además, resulta vital revaluar la adherencia al tratamiento y su eficacia.
El segundo grupo de estudio, con una comparativa de pacientes con dos o más infartos previos frente a aquellos con un infarto previo, los datos desprendidos son similares: todos se benefician, pero en los que han sufrido dos o más eventos se da un beneficio mayor. A la luz de estos datos, Vivencio es muy claro: “en pacientes con enfermedad cardiovascular, a pesar de tener un c-LDL por debajo de 70 mg/dl, hay que ser especialmente agresivo en el tratamiento del colesterol”.
En un tercer grupo de estudio se trata los pacientes con enfermedad multivaso, también con resultados claros en cuanto al impacto beneficioso de evolocumab, y que puede trasladarse al terreno de la enfermedad multivaso y enfermedad arterial múltiple, con pacientes de especial alto riesgo. En este sentido, el Dr. Cosín destaca no sólo la reducción de riesgo global de eventos coronarios, si no también el riesgo de eventos vasculares periféricos en pacientes con enfermedad arterial periférica sin IM o ictus.
En conclusión, el estudio FOURIER viene a recordar la necesidad de aplicar la medicina multidisciplinar en el tratamiento individualizado al paciente.