Rafael Vidal, cardiólogo en el Hospital Universitario Lucus Augusti (Lugo), entrevista en el comentario SEC a Juan Cosín Sales, jefe de Sección de cardiología en el Hospital Arnau de Vilanova (Valencia) acerca del artículo Myocardial Infarction Risk after Discontinuation of Thienopyridine Therapy in the Randomized DAPT Study, publicado en Circulation.
Este subanálisis del estudio DAPT se centra en los posibles efectos tras suspender en pacientes el tratamiento de doble antiagregación plaquetaria. ¿En qué grado aumenta el riesgo de sufrir un IAM en los tres meses posteriores a la suspensión de tienopiridina? ¿Qué diferencias se dan según haya sido el seguimiento a los doce o a los treinta meses?
Entre las conclusiones del trabajo, el Dr. Cosín destaca que la suspensión de la doble antiagregación, tanto a los doce como a los treinta meses, aumenta discretamente el riesgo de infarto. Sin embargo, este incremento parece atenuarse con el tiempo. Lo que deja claro esta investigación es que algunos grupos de pacientes sí obtienen beneficio al prolongar el tratamiento. Así, en aquellos con mayor riesgo de eventos cardiovasculares, como insuficiencia renal o eventos coronarios previos al incluido en el estudio, es más conveniente prolongar a treinta meses la tienopiridina al tener más riesgo de sufrir infarto con la suspensión.