Se sabe poco acerca de la durabilidad válvula a largo plazo tras el reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI). El objetivo de este estudio fue evaluar la incidencia de la degeneración estructural de la válvula (DEV) de 5 a 10 años tras el procedimiento.
Se obtuvieron los datos procedimentales, demográficos y resultados intrahospitalarios de los pacientes sometidos a TAVI desde 2007 a 2011 del registro UK TAVI. Se incluyeron los pacientes en los que los datos ecocardiográficos, tanto basales como ≥ 5 años post-TAVI, estaban disponibles. La DEV hemodinámica fue determinada según las guías de práctica clínica del grupo de trabajo Europeo.
Se incluyeron un total de 241 pacientes (79,3 ± 7,5 años, 46% mujeres) con datos ecocardiográficos apareados posprocedimiento y de seguimiento a largo plazo (mediana 5,8 años, rango 5-10 años). Un total de 149 pacientes (64%) fueron tratado con una válvula autoexpandible y 80 (34,7%) con una válvula balón-expandible. El gradiente pico transaórtico en el seguimiento fue menor que en el posprocedimiento (17,1 frente a 19,1 mmHg; p = 0,002). Más pacientes presentaron ausencia de insuficiencia aórtica (IAo) o IAo trivial (47,5% frente al 33%), y menos IAo ligera (42,5% frente al 57%) en el seguimiento (p = 0,02). Hubo un caso (0,4%) de DEV 5,3 años tras el implante. Hubo 21 casos (8,7%) de DEV moderada (media 6,1 años postimplante; rango 4,9 a 8,6 años). Doce de estos fueron debidos a IAo de nueva aparición y nueve (43%) a restenosis.
La durabilidad de la válvula aórtica implantada percutáneamente es excelente. El 91% de los pacientes estaban libres de DEV en 5 y 10 años posimplante. La incidencia de DEV grave fue < 1%. La DEV moderada se registró en 1 de cada 12 pacientes.
Comentario
El TAVI es el tratamiento estándar de la estenosis aórtica grave en pacientes con alto riesgo quirúrgico y una alternativa razonable a la cirugía en pacientes con riesgo intermedio. En pacientes con bajo riesgo quirúrgico aun al evidencia no es tan clara, a pesar de los resultados del estudio NOTION donde no se encontraron diferencias de mortalidad.
Sin embargo, esta es una técnica aún relativamente reciente y el grueso de sus indicaciones y evidencia es en pacientes ancianos con una esperanza de vida limitada por razón de edad. Para su generalización a pacientes más jóvenes y por tanto con menor riesgo quirúrgico es imprescindible conocer el comportamiento de la válvula a largo plazo, ya que serán pacientes que previsiblemente serán portadores durante muchos años.
La naturaleza técnica de la válvula, de tejido biológico, la hace más propensa a la degeneración por múltiples mecanismos. La fibrosis y calcificación pueden conducir a una mala función por deterioro que se exprese en forma de insuficiencia o estenosis. La experiencia con válvulas biológicas implantadas quirúrgicamente nos demuestra que el deterioro estructural de la válvula aparece en un 10-20% de los pacientes a 10 años, según los estudios más optimistas. El estudio de durabilidad a largo plazo parece pues importante para la expansión de la técnica a pacientes más jóvenes.
Con este objetivo los autores toman 243 pacientes sometidos a TAVI entre 2007 y 2011 de los que se disponía de datos ecocardiográficos tanto posprocedimiento como en el seguimiento entre 5 y 10 años y analizan el comportamiento de la válvula a largo plazo y los casos de DEV.
Como resultados más reseñables destacar:
- La incidencia de DEV grave entre 5 y 10 años fue baja: 1%.
- Se registraron casos de DEV moderada en un 8,7%, siendo aproximadamente la mitad por restenosis y la otra mitad por IAo de nueva aparición.
Así, estos modelos de válvula aórtica en el TAVI tienen un comportamiento muy bueno a largo plazo y apoyan la continuación de ensayos clínicos para el desarrollo de esta técnica en un mayor número de pacientes.
El estudio presenta una limitación importante: se analizaron solo 243 pacientes de un registro de más de 1.500 por ser de los que se disponían datos ecocardiográficos basales y de seguimiento a largo plazo. Esto determina un sesgo, al que se une el sesgo de supervivencia por solo analizarse los pacientes que llegaban a tener un seguimiento a largo plazo.
En TAVI en pacientes jóvenes una buena durabilidad a largo plazo de la válvula es determinante, ya que, potencialmente, serán portadores de la válvula durante muchos años.
Referencia
Long-Term Durability of Transcatheter Aortic Valve Prostheses
- Daniel J. Blackman, Smriti Saraf, Philip A. MacCarthy, Aung Myat, Simon G. Anderson, Christopher J. Malkin, Michael S. Cunnington, Kathryn Somers, Paul Brennan, Ganesh Manoharan, Jessica Parker, Omar Aldalati, Stephen J. Brecker, Cameron Dowling, Stephen P. Hoole, Stephen Dorman, Michael Mullen, Simon Kennon, Melanie Jerrum, Pavan Chandrala, David H. Roberts, Justin Tay, Sagar N. Doshi, Peter F. Ludman, Timothy A. Fairbairn, Joanne Crowe, Richard D. Levy, Adrian P. Banning, Neil Ruparelia, Mark S. Spence y David Hildick-Smith
- Journal of the American College of Cardiology Feb 2019, 73 (5) 537-545; DOI: 10.1016/j.jacc.2018.10.078